TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una ciudad de 1,502 kilómetros cuadrados, corazón y cara de un país de más de 10 millones de habitantes, demuestran la verdadera transformación que sus administradores, pasados o nuevos, le heredaron.
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Tegucigalpa y Comayagüela, constituidas como la capital de Honduras, hoy agonizan por la endeble inversión aplicada su red vial, la que continúa como en los tiempos de colonización: caminos de herradura.
Los conductores deben batallar para no chocarse con sus vecinos, al tratar de esquivar los baches, pero esto se vuelve más complicado cuando los trabajos de reparación en las carreteras se hacen a medias o no se comienzan.
“Es una chabacanada arreglar una parte y dejar lo demás sin hacer. ¿Cómo van a reparar un tramo de la calle y van a descuidar esta otra parte visible? Esta gente (del gobierno local) no hace nada bien”, manifestó Carlos García, un ciudadano.
Y es que la inconformidad del poblador es justificable porque en la décima calle, cuarta avenida de Comayagüela, las empresas contratadas por la corporación municipal dejaron las obras sin culminar.
Pero esto no cumple con las advertencias del alcalde Jorge Aldana, quien afirmó que los “baches mal tapados (serán) baches no pagados; porque la capital merece obras de calidad por pequeñas que sean”.
Actualmente, varias zonas vehiculares como: novena, décima y onceava calles del barrio La Concepción; colonia San Miguel, Loarque, Espíritu Santo, Carrizal #2, la cuesta que colinda con el Estadio Nacional, bulevar Fuerzas Armadas, el anillo periférico, entre otras, siguen dañadas y sin inversión.
Nueva problemática
Por una escasez global de los materiales para crear asfalto, los baches de la capital tendrán que esperar un tiempo para ser reparados.
Y como dicen los jóvenes capitalinos: “algo que nos mantiene humildes” es que cada conductor tendrá que memorizar con exactitud la ubicación de cada cráter en las calles de la ciudad o su residencia.
“Hay una de escasez de asfalto, debido a una crisis a nivel global, hay una escasez de asfalto en el país, pero estamos realizando obras en aldeas que son con balastro y también se está utilizando lo que es el concreto hidráulico”, explicó Russel Garay, director del Despacho Municipal del Distrito Central.
Ante esta noticia, EL HERALDO conversó con una empresa que realiza el saneamiento de las vías terrestres de la ciudad y constatar si existe la carencia del material.
“Efectivamente ha habido escasez de asfalto a nivel regional, situación que nos ha impedido el suministro normal de la mezcla asfáltica. Según nuestro proveedor, ‘el suministro se regularizará a partir de finales de esta semana’”, detalló uno de los representantes de la constructora.
Aclaró que “tanto en la capital y en todo el país las actividades de mantenimiento de la red vial pavimentado han sufrido un deterioro enorme desde mucho antes de esta escasez de asfalto. Estamos hablando de hace más de un año”.
Otro panorama
Según expertos en ingeniería civil, el mal bacheo en la ciudad proviene de las malas instrucciones de los entes administrativos, o sea, de la Alcaldía.
“El contratista está circunscrito a una orden original y no de mantenimiento general, que es por eso que se pueden ver esos fenómenos (de tener un lado bacheado y el otro no) que obviamente se da por un mal manejo administrativo”, dijo un representante del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (Cicih).
Ante la ausencia de asfalto propuso que “hay otro tipo de soluciones para reparar un bache”, tal y como: Bacheo en frío, que tiene todas las características del asfalto, o aplicar concreto, para este tiene que hacerse un estudio y el uso de aditivos.
La Alcaldía Municipal tiene destinado más de 500 millones de lempiras para reparar los tramos carreteros con daños severos, pero estos deberán esperar unas semanas para que las obras comiencen y los capitalinos vean resultados.