TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un camino sin salida es el que ha forjado la extorsión para quienes se dedican al rubro del transporte público, especialmente para los taxistas.
Los espejos retrovisores que tienen sus unidades de taxi, dejaron de ser solo una herramienta para conservar la seguridad vial, el flagelo de la extorsión ha llevado a los conductores a vivir un escenario de pánico; tanto así que la frase “tener ojos en la espalda”, se ha convertido en un lema que deben respetar para evitar ser víctimas de un atentado.
El temor por recibir una indeseable visita de integrantes de estructuras criminales aumenta día a día y con ello las ganas de salir del rubro. Para algunos, conservar la vida es lo primordial, para otros llevar el sustento a su hogar es lo más importante. Vivir o comer, es el difícil dilema que a diario enfrentan los taxistas y la segunda opción es la que prima, pero no por voluntad, sino por obligación.
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En conversación con EL HERALDO, Víctor Aguilar, presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish) lamentó que la inseguridad esté ganando tanto terrero en el rubro.
“Queremos que pongan seguridad porque aquí no hay nada de eso”, exigió el dirigente, quien además evidenció que “muchos (taxistas) ya se están retirando”. Las razones, según Aguilar, son la extorsión y el alto costo de los combustibles.
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Sin restricción
Dirigentes del rubro reconocen que hay zonas donde se ubican los puntos de taxi que están bajo mayor alerta por extorsión, no obstante, aseguran que no hay un solo punto de los más de 80 activos en el Distrito Central que esté exento del pago de extorsión.
Es más, algunos puntos de taxi reciben cobro de extorsión hasta de seis bandas delictivas.
Mario Fu, portavoz de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) confirmó que en las próximas horas se anunciaran nuevas capturas de supuestos responsables de cometer el delito de extorsión contra transportistas.
De su lado, Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) asegura que mantiene un promedio de 40 operativos en diferentes puntos de la ciudad para brindar seguridad tanto a los transportistas como a los usuarios. Desde el martes, elementos de esa fuerza de seguridad resguardan el punto de la Kennedy-Centro, que recientemente cerró por el cobro de extorsión.
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