TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los casos de dengue van en aumento, y su transmisor sigue volando con total libertad.
El hondureño le sigue permitiendo habitar en sus viviendas, en barriles o recipientes con agua, o en propiedades descuidadas al no cortar la maleza que en estos predios crece.
Esta desatención coloca a la capital por encima de San Pedro Sula, en cuanto a las incidencias reportadas, no por una mínima cantidad, sino por tres veces más.
Según datos de la Región Metropolitana de Salud (RMS) del Distrito Central, hay un total de 21,493 casos acumulados de dengue, de los cuales el 22%, es decir, 4,695 son personas con signos de alarma, y 13 defunciones en lo que va del 2024.
Mientras que en San Pedro Sula, ubicada a unos 246 kilómetros de distancia de la capital de Honduras, hay más de 6,900 casos en el mismo rango de fechas, de enero a la tercera semana de julio del año en curso.
Estas cifras evidencian lo frágil que es el sistema sanitario en la región central del país y, según los expertos, hay factores que determinan la gran diferencia de casos.
El médico Eduardo Martínez, explicó que la movilidad de la población juega un papel importante.
“Tegucigalpa, como capital, recibe una gran cantidad de personas de diferentes partes del país, lo que facilita la transmisión del virus y por eso se ven números altos”, señaló.
Además, expertos determinan que la cantidad de habitantes y el desarrollo marca la diferencia entre una ciudad y otra.
“Una de las principales razones por las que Tegucigalpa tiene una mayor incidencia de casos de dengue en comparación con San Pedro Sula es la alta densidad poblacional de la capital”, comentó la doctora María Pineda.
Para atacar al dengue la región sanitaria planea hoy elevar drones de fumigación en la Nueva Capital