El alcalde de la capital de Honduras, Nasry 'Tito' Asfura, explicó este viernes que el cierre del aeropuerto internacional Toncontín lo determinarán estudios de factibilidad anunciados por el presidente Juan Orlando Hernández.
La clausura de la pista capitalina es una medida que parece ir en serio para darle espacio al ambicioso proyecto de Palmerola, en Comayagua, a 84 kilómetros de la capital y cuyo contrato de construcción se firmó la semana pasada.
Asfura reveló que el mandatario le expuso que lo conveniente para Honduras es apostar por Palmerola, por lo que se estudiará si mantener en operaciones Toncontín afectará el funcionamiento del nuevo aeropuerto.
“Entonces, a nosotros lo que nos queda es apoyarlo, pero él nos dijo, viendo un estudio es donde se va a valorar si al tener abierto Toncontín para vuelos internos no afecta la ejecución o el funcionamiento de Palmerola”, valoró el edil de Tegucigalpa.
'Primero Honduras'
Asfura manifestó su apoyo a la construcción del nuevo aeropuerto “porque primero están los intereses del país antes que todo, no están los de ninguna alcaldía”, por lo que debe respaldarse al gobierno en este proyecto.
“Quiero dejar claro, primero es Honduras, no hay ninguna municipalidad antes de Honduras, entonces, eso es en lo que debemos de estar claros nosotros, saber lo que debemos hacer”, recalcó.
La postura de Asfura siempre es esperada por la opinión pública como representante de la capital donde viven 1.5 millones de habitantes, además que el trasladado del aeropuerto sin duda representa un impacto en la ciudad.
Las autoridades estiman que en dos años pondrán en funcionamiento los vuelos comerciales en Palmerola y para Toncontín se analiza dejarlo para vuelos locales o, en su defecto, convertirlo en un punto previo de prechequeo, una terminal de transporte o un megaparque.
Ventajas y desventajasEntre las ventajas del proyecto de Palmerola, que implica una inversión de al menos 3,000 millones de lempiras, sobresale la longitud de la pista, uno de los puntos débiles de Toncontín.
Mientras la pista de Comayagua tiene un poco más 2,400 metros de largo (con opción a ampliarlo), la de Tegucigalpa apenas alcanza a unos 2,000 metros y con un espacio reducido para maniobrar y aterrizar.
Otra fortaleza de Palmerola es que funcionará las 24 horas del día, contra la operación parcial de Toncontín, que no permite aterrizajes de noche.
Igualmente, la ubicación en la zona centro de Honduras permitiría que la nueva terminal aérea se convierta en un corredor logístico en Centroamérica y Latinoamérica, según los asesores del proyecto.
Sin embargo, Palmerola, donde también funciona la base militar Enrique Soto Cano con presencia de efectivos estadounidenses, está a 84 kilómetros de la capital.
De esta forma, con una hora y hora y media de viaje, el aeródromo será el más largo para una capital en Latinoamérica, según estudios comparativos.
Y otro factor negativo es que se ha creado un polo desarrollo alrededor de Toncontín, aeropuerto que genera unos 3,000 empleos directos e indirectos, lo que impactaría negativamente en la economía de la capital.