Tegucigalpa, Honduras.- Los responsables de servir a la población mediante el transporte público realizaron una manifestación en la aldea Cerro Grande, salida a Olancho, para que el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) regrese 47 unidades decomisadas.
Según este ente del Estado, los conductores de las unidades estaban bajo los efectos del alcohol, sustancias ilícitas o sin documentos.
Rafael Barahona, comisionado presidente del IHTT, manifestó: “Aquí en el Distrito Central se decomisaron 47 unidades de transporte urbano, todas con causas justificadas en un operativo interinstitucional”.
Barahona destacó que los motoristas “andaban al volante sin licencia de conducir, unos en estado de ebriedad y otros drogados" ¿Eso es lo que están defendiendo? Vergüenza les debería de dar”.
El IHTT aclaró que si los dueños o responsables de las unidades quieren retirar los vehículos, deberán pagar la multa a la institución y a la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), además de que solo un conductor calificado y en regla podrá sacar el autobús.
Los manifestantes, por su parte, califican las acciones del gobierno como un obstáculo para que ellos sigan trabajando, y piden que se les devuelvan sus unidades para poder alimentar a sus familias.
“La verdad es que nosotros andamos chambeando y no es justo que nos quiten el sustento.Le pedimos a la presidenta que nos apoye para que nos regresen los buses”, comentó uno de los afectados.
El miércoles un bus chocó contra un muro del Hospital Escuela por pelear ruta y exceder el límite de velocidad, lo que dejó a una decena de personas heridas.