Miami, Estados Unidos
Unos agentes de la policía entraron a una funeraria de la ciudad de Clearwater, en la costa oeste de Florida, Estados Unidos, y usaron los dedos de un difunto para tratar de desbloquear su celular, todo esto como parte de la investigación del tiroteo en el que falleció, informaron diversos medios de comunicación.
El acontecimiento, que se dio a conocer este martes, tuvo lugar el pasado mes cuando dos detectives de la Policía de la localidad de Largo entraron a la funeraria 'Sylvan Abbey Funeral Home', en Clearwater, con un celular que pertenecía al difunto, Linus Phillip, de 30 años de edad, e intentaron usar la huella dactilar de éste para desbloquearlo y acceder a la información.
Fracaso
Al parecer, 'no solo no lograron que el móvil reconociera la huella dactilar de su propietario', recogió el diario Tampa Bay Times, sino que la novia del fallecido, Victoria Armstrong, de 28 años de edad, que se encontraba allí, expresó su indignación ya que consideró inapropiado y una falta de respeto la acción de los detectives.
El teniente de la policía, Randall Chaney, dijo que resultaron infructuosos los intentos de desbloquear el teléfono y acceder a los datos en busca de información sobre el tiroteo en el que murió Phillip, abatido por los agentes.
¿Debería permitirse?
Sobre si este tipo de acción no debería requerir una orden judicial para realizarse, Chaney señaló que no lo creía así, ya que 'no se da una expectativa de privacidad después de la muerte'. Sin lugar a dudas, es un polémico comentario que entraña cuestiones éticas y legales y hasta de dignidad en la muerte, pero que varios expertos respaldan, agregó el rotativo.
Phillip fue abatido por la Policía en marzo pasado en una gasolinera de la localidad de Wawa, cuando trató de escapar en su coche de los agentes.
Unos agentes de la policía entraron a una funeraria de la ciudad de Clearwater, en la costa oeste de Florida, Estados Unidos, y usaron los dedos de un difunto para tratar de desbloquear su celular, todo esto como parte de la investigación del tiroteo en el que falleció, informaron diversos medios de comunicación.
El acontecimiento, que se dio a conocer este martes, tuvo lugar el pasado mes cuando dos detectives de la Policía de la localidad de Largo entraron a la funeraria 'Sylvan Abbey Funeral Home', en Clearwater, con un celular que pertenecía al difunto, Linus Phillip, de 30 años de edad, e intentaron usar la huella dactilar de éste para desbloquearlo y acceder a la información.
Fracaso
Al parecer, 'no solo no lograron que el móvil reconociera la huella dactilar de su propietario', recogió el diario Tampa Bay Times, sino que la novia del fallecido, Victoria Armstrong, de 28 años de edad, que se encontraba allí, expresó su indignación ya que consideró inapropiado y una falta de respeto la acción de los detectives.
El teniente de la policía, Randall Chaney, dijo que resultaron infructuosos los intentos de desbloquear el teléfono y acceder a los datos en busca de información sobre el tiroteo en el que murió Phillip, abatido por los agentes.
¿Debería permitirse?
Sobre si este tipo de acción no debería requerir una orden judicial para realizarse, Chaney señaló que no lo creía así, ya que 'no se da una expectativa de privacidad después de la muerte'. Sin lugar a dudas, es un polémico comentario que entraña cuestiones éticas y legales y hasta de dignidad en la muerte, pero que varios expertos respaldan, agregó el rotativo.
Phillip fue abatido por la Policía en marzo pasado en una gasolinera de la localidad de Wawa, cuando trató de escapar en su coche de los agentes.