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Modelo Playboy enfurece a tribu por atrevida foto en montaña sagrada

La playmate aseguró que ella investigó antes de subir a la montaña por lo que decidió sacarse la imagen como Dios la trajo al mundo

FOTOGALERÍA
03.05.2017

Wellington, Nueva Zelanda
La modelo de la revista Playboy Jaylene Cook está causado gran polémica por su foto desnuda en la cima de una montaña, considerado como una falta de respeto a una tribu de Nueva Zelanda.

Y es que la joven, elegida la conejita del año, decidió aventurarse junto a su novio a escalar la montaña; sin embargo no se imaginó que se metería en problemas.

La chica, al conquistar la cima, decidió sacarse una foto de recuerdo con un toque especial y muy a su estilo. Cook decidió salir completamente desnuda mientras miraba el hermoso panorama.

En la publicación que hizo la misma modelo de la revista para adultos escribió: '¡Lo hicimos! Este ha sido por mucho la cosa más difícil que he hecho en mi vida, tanto mental como físicamente”.

“Dos minutos de salir del carro y en el parque ya sentía dolor, estaba sudando y estaba lista para retroceder, pero es increíble lo que puedes lograr con el incentivo y con el apoyo de tu pareja. No lo podría haber hecho sin ti bebé”, agregó.

Jaylene Cook estaba a una temperatura de 11 grados centigrados bajo cero cuando se tomó la fotografía. Foto: Instagram

Esta es la imagen que causó controversia con la tribu maoríes. Foto: Instagram de Jaylene Cook.

Cook y su novio tardaron 12 horas en llegar a la montaña y al momento de sacarse la imagen estaba a una temperatura de menos 11 grados centigrados.

Al darse cuenta de esta publicación, el portavoz de la tribu local, Dennis Ngawhare, reaccionó y dijo que había sido una falta de respeto para la tribu maoríes, ya que el monte Tranki que escaló es un lugar sagrado.

'Es como si alguien fuera a la basílica de San Pedro en el Vaticano y se tomara una foto desnudo', explicó.

Al mismo tiempo dijo a la cadena BBC: “es un lugar sagrado y algo como esto es completamente inapropiado'.

Para los maoríes, que son casi el 15% de la población en Nueva Zelanda, en esta montaña descansan los ancestros de la tribu local.

De hecho, para la comunidad subir también es algo inapropiado y ellos solo lo hacen con motivos ceremoniales.