Los perros son, sin duda alguna, unas de las mascotas más inteligentes, pues con su instinto juguetón, curioso y protector lo dejan en evidencia cada día.
Sin embargo, para tener una mejor convivencia con ellos es fundamental aprender a entender su idioma, que no es más que sus reacciones ante los distintos estímulos y situaciones que surgen cada día.
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Ante las distintas cosas que les ocurren, los perros reaccionan con miedo, rechazo, alegría, excitación, entre otras cosas. Lo importante es saber que cada perro tendrá una forma distinta de hacerlo, aún estando en el mismo escenario, similar a lo que ocurre con los seres humanos.
Por eso, aunque todos los perros conozcan el 'idioma perruno' y lo usen para interactuar entre ellos y con el resto de especies, no todos deciden usar todas las señales con el mismo fin.
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Estudios indican que las reacciones que cada perro tendrá se comienzan a trabajar desde el vientre de las madres, pues cuando por ejemplo, la madre es retada a cumplir cierta prueba a cambio de una salchicha, esto creará una preferencia similar en sus crías.
Esas actitudes serán evidentes a partir de los tres primeros meses de vida, donde el cachorro comienza a interactuar con otros y a definir su lenguaje corporal y los efectos que este tiene en su entorno.
Por eso, expertos sugieren que la separación prematura de los cachorros y sus madres o hermanos puede ser perjudicial para su desarrollo.
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