BOGOTÁ, COLOMBIA.- Dos policías colombianos protagonizaron un insólito caso y uno de ellos terminó en el hospital, luego de comerse unos billetes que habían obtenido de forma ilegal tras extorsionar a un ciudadano.
El hecho ocurrió en el municipio de Soacha, en Colombia, cuando los dos agentes patrulleros se encontraban intimidando a un comerciante, a quien aparentemente querían llevarse detenido, alegando que este tenía procesos pendientes con la justicia.
Ante la negativa de los ciudadanos de que se efectuara la captura, los policías tuvieron la idea de pedirles una extorsión para dejarlos ir, faltando a las reglas de la institución y a la ética.
Según el relato de los afectados, a la persona a la que se querían llevar le pidieron dos millones de pesos colombianos (menos de 500 dólares), por lo que una de las víctimas logró alejarse del grupo y notificar al Gaula (Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal) sobre lo que estaba pasando.
Al poblador no les quedó más que pagar la extorsión, pero afortunadamente, cuando los policías todavía no se retiraban, agentes del Gaula los sorprendieron infraganti y comenzaron a confrontar a los dos patrulleros, llevándose la sorpresa de que por debajo del pasamontañas uno de ellos se estaban comiendo el dinero.
“Abra la boca que va a ser peor, ábrala”, le decía uno de los miembros del Gaula a uno de los involucrados, según se puede apreciar en un video difundido en redes sociales.
Tras intentar desaparecer la evidencia comiéndosela, el patrullero fue llevado a un centro médico, donde se le extrajeron los billetes del cuerpo y posteriormente ambos fueron puestos a las órdenes de la autoridad correspondiente.
De manera preliminar se conoció que se habría comido medio millón de pesos colombianos.
“Se realizó la captura y posterior legalización de dos patrulleros que estaban haciendo prácticas corruptas extorsionando a un comerciante de Soacha, valiéndose de un antiguo procedimiento que presentaba la víctima, le exigían hasta dos millones de pesos”, explicó el director de Fiscalías de Cundinamarca, Carlos Manuel Silva.
Silva también agregó que los delitos que ahora enfrentan los policías son secuestro extorsivo, extorsión agravada y al que consumió los billetes todo lo relacionado con destrucción de la evidencia.
