'Como tengo la bicicleta y salíamos al mercado, he agarrado mi pizarrita y me he lanzado a las casas de los estudiantes', dice a la AFP este docente de 35 años, cuya labor ganó notoriedad en las redes sociales.
VEA: Creativo peruano fabrica prótesis a base de productos reciclables
Aiquile es una localidad de la región central de Bolivia, famosa por hospedar anualmente un festival del charango, un instrumento de cuerdas típico de Los Andes, y porque hace 22 años fue sacudida por un fuerte sismo que destruyó edificaciones y dejó 124 fallecidos.
Desde que el covid-19 irrumpió en Bolivia en marzo, la asistencia a las escuelas quedó suspendida. En este país de 11 millones de personas hay más de 19,000 casos de coronavirus, con 632 decesos.
Si bien las autoridades han recomendado la educación virtual a través de internet y teléfonos móviles, tales herramientas no están a disposición de las familias rurales, lo que deja a niños y adolescentes del campo al margen de toda cobertura escolar mientras dure el aislamiento.
ADEMÁS: Presume cómo luce tras no depilarse durante la cuarentena y se vuuelve viral
Las madres de los niños, mayormente campesinas quechuas, acogen con elogios la iniciativa del profesor, quien puso un remolque en su bicicleta para transportar su pizarrón por caminos vecinales de tierra.