MOSCÚ, RUSIA.- Andrey Zhelvetro ha explicado que su nueva forma de terapia consiste en colocar a sus pacientes en ataúdes antes de enterrarlos, como parte de un tratamiento psicológico, con el fin de que se sientan vivos.
Sus inusuales métodos de asistencia médica se conocieron por casualidad.
Fue hasta que un campesino encontró 12 ataúdes vacíos abandonados en un bosque cercano a la ciudad de Kiev, en el norte de Ucrania.
Las tumbas estaban recién cavadas en el lugar, dijo el hombre que no dudó en llamar a la Policía para dar parte de su hallazgo.
La policía abrió las investigaciones de inmediato y fue así que llegaron a Zhelvetro, quien admitió que los féretros fueron utilizados por él en su tratamiento psicológico.
Explicó que llevó a 12 de sus pacientes al bosque y los enterró vivos durante dos horas.
Y mostró un vÍdeo filmado en el sitio. En el mismo se ve a uno de sus pacientes en un ataúd puesto en una tumba recién sepultada.
El joven, vestido con una camisa blanca, es visto acostado en el ataúd antes de ser enterrado.
Se puede ver una tubería sobresaliendo del ataúd para que el paciente pueda respirar durante las dos horas de la terapia.
Zhelvetro también dijo que creó el tratamiento hace unos años y que él fue la primera persona que lo sufrió.
“Este entrenamiento te ayuda a sentirte vivo”, comentó.
Uno de los pacientes que, según los informes, fue enterrado vivo dijo: “Cuando salí del ataúd, me sentí como si me hubiera convertido en una persona nueva. Eso
fue extraño”.
Tal y como han comunicado las autoridades, no se ha cometido delito alguno. “Los participantes de la capacitación fueron enterrados voluntariamente. Nadie resultó herido durante el procedimiento”, expresó un portavoz de la Policía de Kiev.
La información ha generado diversas reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación mundiales.
Para unos, la terapia es peligrosa por las reacciones que pueden tener las personas durante el tiempo que está enterrado.
“¿Qué pasa si se produce un ataque de pánico sobre la persona enterrada?”, se preguntaron algunos de los cibernautas.
“Una persona puede morir de pánico”, comentó otra. En un tercer comentario citado por medios de prensa ingleses, una internauta dijo que cuando ella quería sentir que estaba viva, iba y se lanzaba de un paracaídas.
Tras la fama, el terapeuta ruso ha anunciado que seguirá con su terapia.
