Ingresar a la oficina y sentir que esta llegando al Polo Norte, siempre que va para su trabajo lleva uno de esos suéter ultra calientes para poder conciliar calor. Este es el ambiente que se vive en muchos lugares de trabajo, ahora bien, ¿sabía usted que esto puede estar disminuyendo la productividad laboral de sus empleados?
Muchas investigaciones sugieren que hay una relación entre la temperatura de un lugar de trabajo y la productividad del trabajador.
En un estudio del 2010 publicado en la revista HVAC&R Research, Hedge y sus colaboradores, calcularon la productividad supervisando las actividades que los empleados realizaban en su computador, considerando también la cantidad de errores que cometían al teclear.
Descubrieron que quienes estaban en oficinas con temperaturas bajo los 21°C (70°F) produjeron notablemente menos –y posiblemente con más errores- que sus similares que gozaron de temperaturas más cálidas. Las diferencias fueron muy marcadas.
Aunque el número de pulsaciones de teclas que alguien realiza es una medida imperfecta de la productividad, los trabajadores en una oficina con 26°C (78°F) produjeron más del doble que cualquiera de los otros que trabajaron en un ambiente a 21°C.
De hecho, la productividad creció entre junto con la temperatura en forma lineal antes de estancarse sobre los 21°C y volver a bajar cerca de los 26°C.
No es que este mal la utilización de los aires acondicionados siempre y cuando se mantenga una temperatura adecuada, paro lo que los expertos sugieren una temperatura cercana a 27.7°C (82°F).