Frente a la carestía y la escalada en los precios de los combustibles tradicionales, los alternativos se van haciendo hueco en el mercado.
A nivel nacional desde 2013 a la fecha más de 12 mil vehículos, entre unidades de transporte público y particulares, han migrado al sistema de gas licuado de petróleo (LPG).
De acuerdo con Víctor Aguilar, presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish), el precio de este alternativo “eco” es un 50% inferior a lo que estamos acostumbrados, de modo que el sobrecoste se amortiza sobradamente.
“Es el combustible de automoción más barato que se suministra en el país, actualmente se cotiza en 46.70 lempiras el galón”, explica. Sumado, reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera significativamente y el ruido emitido por el propulsor.
En contexto, cualquier automotor gasolina puede funcionar con LPG, pero requiere una adaptación previa, que toma entre uno a dos días y cuyo monto de inversión varía según el cilindraje de la unidad: cuatro (18 mil lempiras), seis (24 mil lempiras) y ocho (26 mil lempiras).
El sistema incluye un tanque (15 a 26 galones) en el que almacenará el LPG, además un conmutador que alterna un combustible u otro, filtro de gas, computadora, un conjunto de inyectores mangueras y conectores para el ingreso del gas. “El vehículo -ya con el sistema bifuel- puede funcionar con gasolina o con LPG, usando un combustible a la vez, no mezclados, pero se puede cambiar en marcha”, detalla.
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Recomendaciones
El mantenimiento de los vehículos propulsados por autogás es más económico debido a que ofrece una combustión mucho más limpia que la del resto de carburantes y, por lo tanto, las posibilidades de que se produzcan averías en el motor son más reducidas. Incluso el desgaste de cilindros y pistones es menor.
Sin embargo, las revisiones deben estar a cargo de la empresa convertidora cada tres o cuatro meses. El depósito de LPG nunca se llena más de un 80% por razones de seguridad, mientras que el de gasolina debe mantener 1/4 de galón.
El filtro del aire deberá estar siempre limpio para garantizar el caudal de aire adecuado y permitir el normal funcionamiento de su vehículo y del sistema a gas. Asimismo, la batería y sistema de carga (alternador) debe estar en su óptimo estado. En el sistema de refrigeración deberá utilizar el líquido recomendado por el fabricante para prevenir la corrosión de los componentes de aluminio del vaporizador a LPG, como del mismo motor y culata.
Mitos
Existe la falsa creencia de que el sistema tiende a deteriorar el motor y la culata, pero, según expertos, este defecto solo ocurre cuando hay mala manipulación del gas o una mala calibración del automóvil, ya que se producirán recalentamientos. Por otro lado, el gas no es nocivo para la salud humana, de hecho es más liviano y menos inflamable que los tradicionales
