Tegucigalpa, Honduras. En la vida la mejor política de acción es la prevención. Lo que en un principio puede parecer un ahorro, postergando los mantenimientos, se traduce en una mayor tasa de avería y, por ende, en un desembolso mayor.
Es simple, efectuar las revisiones a intervalos regulares le garantiza detectar problemas antes de que el deterioro sea mayor. Por ejemplo, al menos una vez por mes o preferiblemente cada semana se sugiere revisar los niveles de aceite de motor y refrigerante del radiador.
Bajos niveles pueden provocar una grave avería por calentamiento excesivo, tapa de válvulas dañada o block de motor fundido. Si hace esta revisión habitual podrá detectar fugas menores en mangueras, sellos, juntas o tuberías antes de que el problema le ocurra de forma desastrosa en carretera.
¿Consejo adicional? Utilice siempre el aceite requerido y el tipo y mezcla de refrigerante y agua recomendada por el fabricante de su carro. A corto plazo también debe poner atención al filtro de aire. Es crucial revisarlo y limpiar o reemplazar de forma regular, especialmente si transita por calles de terracería continuamente. Igual atención requiere la presión y estado de las llantas.
Esto incluye revisar la de repuesto y es recomendable siempre tener a mano un calibrador de presión aún si su vehículo dispone de monitoreo de presión digital. Llantas correctamente infladas le aseguran un desgaste uniforme y mayor duración, así como óptimo manejo.
Ahora, el mantenimiento a mediano plazo va en función del kilometraje recorrido o como promedio, cada seis meses. En este parámetro de tiempo debe verificar el aceite de motor y filtro. Al estar limpio y con la viscosidad adecuada habrá un óptimo funcionamiento del motor.
Por otro lado, el encerado de pintura al menos debe ser efectuado dos veces por año, pues la suciedad, polvo, sol y lluvia deterioran el acabado. Aproveche a revisar el estado de las escobillas de limpieza de su parabrisas y el interior de su vehículo, limpiando exhaustivamente las alfombras y asientos.
Finalmente, el mantenimiento a mediano plazo implica revisión de batería y alternador. Aproveche a analizar el estado de su acumulador y el sistema de carga. Es consabido que es más barato el manteniendo preventivo que la intervención correctiva. Organícese. Use un simple papel y lápiz para elaborar su agenda de revisiones o descargue alguna de las múltiples aplicaciones diseñadas para tal fin. Al final su economía se lo agradecerá.
