TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque la época decembrina haya quedado atrás, lidiar con el tráfico pesado es una constante casi durante todo el año. Y en vísperas del retorno a clases en la mayoría de centros educativos y universidades, prepararse para los congestionamientos vehiculares es la recomendación.
Las grandes ciudades, las tan marcadas horas pico y las rutas habitualmente concurridas suman un constante dolor de cabeza para los conductores. Evitar perder horas y paciencia en recorridos que deberían llevar menos tiempo se convierte en uno de los grandes retos diarios.
Y aunque la situación parece casi inevitable, hay algunas medidas que pueden resultar muy útiles para bajar un poco los niveles de estrés y ansiedad frente al volante.
La relevancia de aprender a conducir en una situación de embotellamiento vehicular va más allá de poder llegar a su destino de manera segura, es un tema que, incluso, puede afectar su salud.
Recuerde que las demoras son el mayor detonante de estrés a nivel general, por lo que salir con tiempo para evitar mayores retrasos es una regla de oro. El ruido, la contaminación y el estrés son problemas de salud pública acrecentados por el caos vial.
Estudios han demostrado que los congestionamientos diarios de tráfico tienen consecuencias negativas para el organismo: desde gastritis, colon irritable, falta de sueño, ansiedad, frustración, angustia, agresividad y estrés, hasta problemas cardíacos y de respiración.
Sugerencias claves que debería implementar
Primero que todo, antes de dirigirse a su destino, revise la ruta que seguirá. Una buena idea es apoyarse en aplicaciones como Maps o Waze, que no solo muestran la mejor alternativa, sino que marcan el tráfico en tiempo real y notifican de accidentes y calles cerradas.
Evitar los cambios de carril puede parecer sin sentido, pues siempre se busca la manera de avanzar más rápido, pero al maniobrar en ese “zigzag” el caos vial puede tornarse peor. Piense que esto provoca que los demás conductores tengan que detenerse y, en el peor de los casos, ocasionar un accidente.
No conduzca si se siente demasiado cansado. Es normal que después de una jornada larga de trabajo solo quiera llegar a casa, pero el agotamiento quizá sugiera que lo mejor sea esperar a que el tráfico baje un poco. Si pasará mucho tiempo frente al volante, su sueño podría provocar que pierda el control del vehículo.
Considere hacer uso de vías alternas, evitando tomar las principales calles, que usualmente son las que más se atascan. Cuando tenga un rato libre, haga una prueba por las zonas que más transita e identifique qué otras opciones tiene.