Tegucigalpa, Honduras
La iluminación, siendo uno de los elementos más importantes de la seguridad automovilística, requiere de un mantenimiento constante para su funcionamiento óptimo.
La mayoría de las luces delanteras de un carro están hechas de plástico de policarbonato, material que es duradero y resistente a los arañazos, pero que con el tiempo se empaña debido a que los factores ambientales provocan una degradación en la capa exterior de los faros.
Por lo tanto, es inevitable que con el pasar de los años los faros delanteros de cualquier carro se vayan desgastando hasta llegar a un punto en que la luz no se logre visualizar correctamente sobre la carretera.
Norman Claros, mecánico en Taller de Alineamiento, explicó que la limpieza de los focos de un carro se debe realizar cada vez que los lentes presenten amarillamiento, de lo contrario el daño que sufra el faro puede llegar a ser irreversible.
“La limpieza en los faroles se debe hacer cada seis meses, la razón se debe a veces al puro humo acumulado, falta de polaridad o factores ambientales como el sol. Cuando se note esta deficiencia, será el momento adecuado de cambiar o darle mantenimiento a las luces”.
Devolver la luz a la opacidad
Afortunadamente, la solución llega de manera económica y sencilla en un proceso que no tardará más de 30 minutos en ser llevado a cabo.
Una de las maneras más eficaces y rápidas de pulir los faros de un vehículo si no están extremadamente dañados es untar pasta dental (blanqueadora) sobre la superficie del faro, debido a que la pasta de dientes es un abrasivo de tipo ligero que eliminará cualquier tipo de suciedad mientras rellena los rasguños.
Otro consejo sería lavar con un poco de jabón y agua las luces delanteras, procurando eliminar la mayor cantidad de suciedad posible. Luego, secarlos con una toalla y utilizar papel de lija de grano 400 u 800 para eliminar el resto de la suciedad.
Por último, usar productos comerciales como el barniz transparente o limpiavidrios con un poco de agua resulta positivo para eliminar toda esa capa densa que impide que pueda tener una correcta iluminación a la hora de movilizarse.
El correcto mantenimiento y funcionamiento de los faroles en un carro permitirá que el conductor no tenga problemas al momento de viajar por carretera
