TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sucede siempre cuando menos se espera. El tiempo apremia y es necesario llegar pronto al trabajo o dejar a los niños en la escuela. Se sienta al volante, gira la llave..., y el motor no arranca... A todos nos ha pasado alguna vez y a algunos, muchas veces. ¿Cuál es el protocolo de acción recomendado para dar pronto con el problema y solucionarlo en el menor tiempo posible o hasta prevenirlo? Veamos las causas principales para este contratiempo:
Problemas en el sistemade ignición
La vida útil de las bujías es limitada y si su vehículo no arranca a pesar de tener buena carga en la batería, el desgaste en las bujías puede ser la razón. Considere reemplazarlas si su vehículo intenta arrancar pero el motor no logra girar.
Asegúrese de colocar el tipo, marca y modelo correctos de bujías según las recomendaciones del fabricante; de lo contrario, tendrá no sólo problemas de arranque, sino también bajo rendimiento, elevado consumo de combustible y futuros daños en la cámara de combustión.
Batería descargada
Si se produjo algún cortocircuito o dejó algún accesorio conectado y su auto no cuenta con un sistema de corte de corriente automático, es muy probable que su batería está drenada y no tiene el poder suficiente para arrancar el motor de su carro.
Lo más recomendable es utilizar los famosos cables jumpers y conectar su batería a la batería de otro vehículo para recibir corriente y arrancar su motor.
Si su batería ha sobrepasado su vida útil y es por ello que ya no retiene carga, hacer esta maniobra puede implicar un riesgo considerable, por lo que se recomienda evitarlo y adquirir una nueva batería en una tienda especializada donde a la vez se revisará el sistema de carga, cableado y alternador para descartar cualquier otro inconveniente.
Ningún fabricante recomienda arrancar su carro de transmisión mecánica empujándolo y en segunda velocidad pues esto puede dañar componentes como la transmisión o el sistema de carga, pese a que esta suele ser una solución inmediata muy común.
Sistema de inyección dañado
Su motor necesita tres cosas para funcionar: oxígeno, electricidad (chispa) y combustible. Todo sincronizado a la perfección. Si uno de estos tres aspectos falla o es pobre, su vehículo no arrancará.
El sistema de inyección de combustible suele fallar, los inyectores ensuciarse o dañarse y la bomba de combustible suele perder presión al envejecer.
Si su automotor momentáneamente arranca pero luego el motor se cala y se detiene, es tiempo de revisar los inyectores, limpiarlos o reemplazarlos y checar bomba y filtros de combustible pues seguramente necesitan limpieza o sustitución inmediata.
Por supuesto, siempre mantenga suficiente combustible en su tanque pues el mismo sirve de lubricante y refrigerante para la bomba interna sumergible. Permitir que la bomba trabaje en seco es invariablemente una sentencia de muerte para su funcionamiento.
Falla en el interruptor de encendido
Si usted da al contacto de arranque y no hay respuesta pero ya comprobó que su batería tiene suficiente carga, seguramente el culpable es el interruptor de encendido o sistema antiarranque.
Haga revisar cuanto antes este sistema, sea que utilice las llaves de girado convencional, encendido por botón, tarjeta o llaves inteligentes a manos libres. Lamentablemente, estas averías suelen ser más frecuentes de lo que quisiéramos.
Sin importar los avances tecnológicos y la gama o precio, toda máquina en algún momento fallará. Sea previsor y mantenga a punto todos estos aspectos para minimizar el riesgo de quedarse varado y para saber qué hacer cuando la eventualidad sí ocurra. Recuerde que un gramo de prevención es mejor que una tonelada de cura.