La integración de las personas con discapacidad en busca de empleo trae beneficios para los empleadores; los argumentos económicos que avalan la conveniencia de contratar a personas con discapacidad son cada vez más evidentes.
'Muchos empleadores han contratado a personas discapacitadas, sea en base a sus cualificaciones profesionales, debido a la política de equidad en materia de empleo de la empresa o bien a causa de la obligación resultante del sistema de cuotas', indicó la experta en recursos humanos Doris Rivas.
Responsabilidad
Las personas discapacitadas suelen ser empleados capaces y responsables cuya tasa de asistencia al trabajo es elevada, que sufren pocos accidentes y que con frecuencia permanecen en el puesto de trabajo durante más tiempo que los demás empleados; asimismo, contribuyen a la productividad, a la moral del personal y al espíritu de equipo en el lugar de trabajo en general. Además, pueden atraer a una clientela más amplia, como las personas con discapacidad y sus familiares, amigos o defensores.
'Los empleadores también se benefician al conservar en el empleo a las personas cuya discapacidad se produjo durante su contratación. Así, siguen aprovechando los valiosos conocimientos adquiridos en el puesto de trabajo y por medio de cursos de capacitación profesional', destacó Rivas, quien también dijo que se evita pérdida de tiempo y se ahorran los gastos de asistencia médica y de seguro afines, así como los costos resultantes de contratar e impartir formación al nuevo personal.
Beneficios para el Estado
- Una reducción de los costos de las prestaciones públicas de discapacidad, que se han disparado en muchos países en los últimos años.
- Reducción del costo de oportunidad; es decir, los gastos resultantes del tiempo perdido como consecuencia de las discapacidades crónicas o temporales que, según se ha demostrado, son muy elevados y tienen un importante efecto deflacionista sobre la economía nacional.
- La aportación de las personas discapacitadas, una vez integradas en el mundo del trabajo, mediante el pago de los impuestos y del seguro social.