TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hallar a un ave herida puede ser una experiencia angustiante, tanto para el rescatista como para el ave misma, y el actuar con rapidez y conocimiento marcará la diferencia entre la vida y la muerte de estos frágiles seres.
En ese sentido, le presentamos una guía básica sobre los primeros auxilios que se deben considerar al encontrarse con un ave herida de la mano del médico veterinario Erick Solís.
En primer lugar, debe evaluar la situación de manera calmada antes de empezar a limpiar el área afectada.
Para realizarlo, el experto sugiere contar al menos con agua oxigenada, yodo y gasas estériles para poder retirar la sangre y suciedad, y verificar el tamaño, profundidad y presencia de hematomas en las lesiones.
El comportamiento del ave también es un indicador vital; “si parece desorientada, incapaz de volar y con letargo extremo puede ser señal de una condición seria que requiere atención veterinaria inmediatamente”, señaló.
Independientemente de la herida, Solís recomienda llevar al ave a una consulta médica, puesto que, al ser animales frágiles, pueden fracturarse fácilmente o incluso quemarse.
Si se tratara de una fractura inmovilícela con vendajes suaves para llevarla al especialista y si hablamos de una quemadura evite a toda costa aplicar cremas o ungüentos sin consejo veterinario.
Solo mantenga el área limpia y fresca mientras llega a la clínica de confianza más cercana. “Cada especie es diferente por eso requieren de cuidados, intervenciones y tratamientos especializados para cada uno”, finalizó el experto.
Errores comunes a la hora de ayudar
No subestime: Actuar con conocimiento y sensibilidad no solo incrementa las posibilidades de recuperación del ave, sino que contribuye a la conservación de la biodiversidad.
Tocar en exceso: Manosear excesivamente puede aumentar su estrés y agravar sus heridas. Manipule solo lo necesario.
Automedicación: Evite usar alcohol o productos humanos sin asesoría veterinaria, ya que pueden ser tóxicos.
Temperatura: Las aves heridas necesitan mantenerse calientes para prevenir el shock. Apóyese de lámparas.
Precauciones
Solís dice que “para evitar causar más daño, las precauciones a considerar al manipular un ave herida son importantes. Siempre deben tener una toallita para envolverla completamente e ir revisando parte por parte todo su cuerpo. Dependiendo de la causa por la que están heridas puede que estén muy nerviosas y susceptibles a lastimarse al momento de revisarlas”.
El experto
Erick Solís, médico veterinario
Cel. 8843-0802; colegiación No. 902193659