Tegucigalpa, Honduras.- Enfrentar un diagnóstico de cáncer de mama es una situación que más allá de comprometer la salud física, trastoca una parte esencial del éxito del tratamiento —y del resto de la vida de la paciente—: el bienestar emocional que, entre muchos otros aspectos, repercute en la vida de pareja, incluyendo la sexualidad.
Aunque generalmente este es uno de los últimos puntos que se abordan en medio de una lucha contra el cáncer, los cambios en el contexto sexual impactan directamente en la calidad de vida de la paciente y de su pareja. Por eso es fundamental reflexionar cómo manejar el tema aún cuando la dinámica ha tomado un rumbo diferente.
Y es que la sexualidad enfrenta múltiples desafíos: desde la pérdida del deseo y los cambios hormonales provocados por los tratamientos, hasta la transformación de la imagen corporal.
Como destaca la doctora en Ginecología y Obstetricia Laura Moncada, “el cuerpo ya no es el mismo, pero eso no significa que no pueda seguir siendo un erótico con la capacidad de sentir placer”.
Aún cuando enfrentarse a las alteraciones corporales que esta enfermedad provoca se sienta como un reto, es importante recordar que el acto sexual no está confinado a una parte específica. Si no que “es una experiencia integral, que involucra todo el cuerpo y la mente”, dijo la experta.
Si lo analiza de una perspectiva optimista, puede aprovechar la oportunidad para implementar herramientas que faciliten y mejoren la experiencia íntima, como un lubricante vaginal o, incluso, juguetes sexuales.
“El deseo sexual no siempre surge de manera espontánea, pero puede despertarse con estímulos adecuados, como un ambiente relajado, caricias o una conexión emocional previa”, sugirió Moncada.
En la intimidad: recomendaciones que puede valorar
- Entorno sensual: El ambiente sí marca la diferencia. Velas, música suave y aceites aromáticos pueden ayudar a evocar un ambiente sensual y de relajación para reconectar sin prisas.
- Sentido de aventura: No permitan que el cáncer limite la espontaneidad del momento. Experimentar con nuevas prácticas o juegos sexuales puede ser una forma de mantener viva la chispa.
- Ayuda profesional: ¿No pueden solos? La terapia sexual puede ofrecer herramientas valiosas para ambos, ayudándolos a explorar nuevas formas de intimidad.
Soporte emocional
La comunicación es clave en el proceso. Los pacientes deben sentirse cómodos hablando de sus miedos, inseguridades y deseos. Recuerde que hay una variedad de técnicas que le ayudarán a reconstruir una vida sexual placentera, saludable y respetuosa. Entre ellas:
- Escuchar atentamente: Aprenda a escuchar sin juzgar, dejando que su compañero hable abiertamente sobre sus miedos, frustraciones y deseos.
- Respetar sus límites: Este punto es esencial para fortalecer la relación. Bajo ningún motivo intente forzar la intimidad.
- Conocer la enfermedad: Infórmese sobre las repercusiones que el cáncer trae a la sexualidad y el bienestar en general.
- Fomentar el autocuidado: Anime a su pareja a encontrar actividades que le hagan sentir bien. Meditación y lectura son opciones.
- Tener paciencia: Apoye a su cónyuge sin presiones, brindándole seguridad emocional mientras acepta el proceso.
- Demostrar su agradecimiento: Recuérdense mutuamente por qué se eligieron. Este simple acto fortalecerá los lazos de la relación.
- Mantenerse optimista: Que su preocupación no genere más miedo e inseguridad. Sea el pilar emocional de su pareja.