Signos y síntomas, la importancia de la detección temprana del cáncer de mama

Tegucigalpa, Honduras.- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama fue el tipo de cáncer más común entre las mujeres de 157 de los 185 países considerados en 2022.

El organismo sanitario, también señala que la mitad de los casos de la enfermedad corresponden a mujeres que no tienen ningún factor de riesgo identificable (gran parte de ellos relacionados con el estilo de vida y el antecedente familiar).

Unas cifras como estas no pueden ignorarse, y menos en países como el nuestro, donde el sistema de salud todavía sigue en deuda con las mujeres que luchan contra esta enfermedad.

En Honduras, la Fundación Hondureña contra el Cáncer de Mama (Funhocam) registra que el porcentaje de mujeres diagnosticadas con esta enfermedad en 2024 aumentó un 45% respecto a 2023. Lo que se traduce en un diagnóstico semanal de entre tres y cinco mujeres.

Según datos recientes de Globocan Cancer Observatory, en 2022 se registraron más de 220,124 nuevos casos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, resultando en casi 59,876 muertes, unas cifras alarmantes que subrayan la urgente necesidad de mejorar las tasas de detección temprana y acceso al tratamiento en la región.

Ante estas cifras, la dupla prevención y detección temprana serán claves para la esperanza de vida.

Sabemos que en prácticamente todos los tipos de cáncer, los síntomas aparecen cuando la persona está en etapas avanzadas, esto significa que será más difícil lograr la cura, o que el cáncer no desaparecerá por completo o su regreso no podrá evitarse.

Es por ello que si usted nota un bulto en la mama o la axila (debajo del brazo), aumento en el grosor o hinchazón de una parte de la mama, irritación o hundimientos en la piel de la mama, enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama, hundimiento, dolor y secreción del pezón (que no sea leche), o cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama, debe buscar atención médica de inmediato.

Es aquí donde se vuelven sumamente importantes tres maneras de encontrar anomalías: el autoexamen, el ultrasonido y la mamografía.

En ese sentido, el autoexamen es el primer paso para encontrar anomalías en la juventud, dado que la mamografía se recomienda a mujeres mayores de 40 años, y el ultrasonido a mujeres menores de 40 con riesgos de cáncer por antecedentes familiares u otras razones consideradas por un especialista.

Entonces, sus manos serán armas poderosas en la lucha contra el cáncer de mama.

Es importante dejar algo claro, siempre el examen por excelencia para la detección del cáncer de mama será la mamografía.

Pero tomando en cuenta que cada vez más se reduce la brecha de edad como factor de riesgo de este padecimiento, el autoexamen es algo que puede realizarse desde la adolescencia.

El autoexamen de mamas lo puede hacer una vez al mes, aunque no se recomienda elegir cualquier día. El mejor momento para hacerlo es unos días después del final del período menstrual, cuando las mamas están menos inflamadas o sensibles.

Si usted no tiene ciclos regulares o no tiene ciclos menstruales ya sea por embarazo o menopausia, puede elegir un día fijo del mes para realizar este procedimiento.

¿Qué debe observar durante el autoexamen? El ginecólogo y obstetra, James McNiel Rueda, señala que debe notar si hay secreciones en el pezón, grumos o engrosamientos, cambios de textura en la piel, bultos visibles, bolas de masa, dolor de axila e irritación de la piel.

Hay tres maneras de hacer el autoexamen de mamas.

Póngase de pie frente a un espejo con los brazos a los lados y observe sus mamas. Busque cualquier signo en su piel, ya sea en la textura o el color. Observe muy bien si hay diferencias en el tamaño de sus mamas, hoyuelos o cualquier otro cambio que no lo considere normal.

Ahora, ponga sus manos en las caderas y presione para tensar los músculos del pecho. Busque los mismos cambios en ambas mamas.

Una vez realizado este paso, levante sus brazos por encima de la cabeza y busque cambios en la forma o el contorno de las mamas.

Fíjese muy bien si hay secreción, que puede ser lechosa, amarilla e incluso sangre.

Deslice sus dedos cuando la piel está húmeda y resbaladiza, es más fácil para detectar cambios.

Levante un brazo y, con la mano opuesta, utilice las yemas de los dedos para explorar la mama del lado levantado.

Esta exploración hágala con movimientos circulares pequeños, moviendo las yemas de los dedos desde el exterior de la mama hacia el centro.

Asegúrese de revisar toda el área, incluyendo la axila.

Ahora, aplique diferentes niveles de presión: ligera para explorar el tejido superficial, media para el tejido medio y firme para sentir el tejido más profundo.

Acuéstese boca arriba en una superficie firme y ponga su brazo derecho detrás de la cabeza.

Con la mano izquierda, explore su mama derecha realizando movimientos circulares pequeños con la yema de los dedos, desde la parte exterior hacia el pezón. Repita el proceso con la otra mama.

Puede utilizar un patrón en espiral, de arriba a abajo o en líneas radiales desde el pezón hacia afuera para asegurarse de revisar toda la mama.

La OMS ha emprendido la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de reducir el 2.5% anual de la mortalidad mundial por la enfermedad.

Por lo que se valora que entre 2020 y 2040 podrían evitarse 2.5 millones de muertes en todo el mundo.

“En caso de cumplirse ese objetivo, para 2030 se evitarían el 25% de las defunciones por cáncer de mama entre las mujeres menores de 70 años, y para 2040 esa proporción sería del 40%”.

Pero lograr este objetivo está ligado al diagnóstico temprano. Mientras más rápido se detecte la enfermedad hay más probabilidades de tener en éxito en el tratamiento.

La detección temprana puede aumentar la supervivencia hasta en un 90%. Este mensaje cobra una especial relevancia en un territorio como América Latina, donde este tipo de cáncer es el más diagnosticado entre las mujeres.

Y recuerde siempre que conocer su cuerpo siempre será esencial para notar signos anormales. No subestima la importancia de tocarse y observarse, así cualquier diferencia en su cuerpo será más notable para usted, y por ende, sumamente importante para buscar ayuda médica.

Los exámenes de detección de cáncer de mama son parte de un cuidado integral que incluye visitas anuales al ginecólogo.