Miami, Estados Unidos
Los tratamientos para el cáncer que atacan a los tumores en función de sus características genéticas individuales y no su categoría general mejoran significativamente la supervivencia en comparación con los métodos tradicionales, según el mayor estudio realizado hasta la fecha y publicado el sábado en Estados Unidos.
No todos los cánceres de mama, hígado u otros son iguales. Durante años, los investigadores han multiplicado la secuenciación de tumores, especialmente los resistentes a los tratamientos habituales, para encontrar mutaciones genéticas en un paciente en particular y adaptar el fármaco que se le dará.
Estos tratamientos dirigidos se consideran muy prometedores, pero faltaba confirmar estadísticamente si son más efectivos. Esto es lo que un equipo de investigadores en Texas se comprometió a hacer en 2007 con su estudio llamado 'Impact'.
Los investigadores reclutaron a 3,743 pacientes tratados en el centro oncológico MD Anderson en Texas, de 2007 a 2013. Todos tenían cáncer avanzado, especialmente de mama, pulmón o gastrointestinal. Algunos habían recibido hasta 16 tratamientos.
Del total, 711 fueron tratados con un medicamento adaptado a una mutación genética identificada en ellos. Un segundo grupo de 596 pacientes recibió un protocolo estándar, principalmente porque no había disponible ningún tratamiento genéticamente adaptado para sus casos.
Después de tres años, el 15% de los que recibieron terapias moleculares específicas todavía estaban vivos, en comparación con el 7% en el grupo de pacientes que recibieron solo el tratamiento tradicional.
Después de 10 años, el 6% de los pacientes en el grupo objetivo estaban vivos, en comparación con el 1% en el otro grupo.
'Este es el primer y más grande estudio que muestra que los tratamientos adaptados a las mutaciones genéticas de los tumores en pacientes con cáncer avanzado mejoran la supervivencia', dijo Catherine Diefenbach, oncóloga del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York que no participó del estudio, en una conferencia de prensa.
'El futuro'
'Antes de la medicina de precisión, los pacientes eran tratados en función del tipo de cáncer que tenían', continuó la especialista. 'Pero un paciente con cáncer de mama puede tener células que son genéticamente más similares a un cáncer de pulmón que a otro cáncer de mama'.
'Si solo se trata el cáncer según su ubicación, se dejan de lado todas estas diferencias genéticas', señaló.
'Este método que consiste en identificar genéticamente los tumores (...) representa el futuro', dijo.
Esta secuenciación, sin embargo, no es un tratamiento milagroso. En promedio, las terapias específicas aumentaron el tiempo de supervivencia de los pacientes en nueve meses, en comparación con 7,3 meses de los tratamientos habituales.
Pero el método está mejorando año tras año.
'Al principio, solo podíamos trabajar en uno o dos genes', dijo la autora principal del estudio, la profesora Apostolia Tsimberidou. Hoy se pueden detectar cientos de mutaciones.
'Idealmente, en el futuro, las pruebas genéticas de los tumores y las pruebas de ADN se convertirán en la norma en el momento del diagnóstico, lo que debería ayudar a los pacientes desde el principio, especialmente en cánceres difíciles', concluyó.
Los tratamientos para el cáncer que atacan a los tumores en función de sus características genéticas individuales y no su categoría general mejoran significativamente la supervivencia en comparación con los métodos tradicionales, según el mayor estudio realizado hasta la fecha y publicado el sábado en Estados Unidos.
No todos los cánceres de mama, hígado u otros son iguales. Durante años, los investigadores han multiplicado la secuenciación de tumores, especialmente los resistentes a los tratamientos habituales, para encontrar mutaciones genéticas en un paciente en particular y adaptar el fármaco que se le dará.
Estos tratamientos dirigidos se consideran muy prometedores, pero faltaba confirmar estadísticamente si son más efectivos. Esto es lo que un equipo de investigadores en Texas se comprometió a hacer en 2007 con su estudio llamado 'Impact'.
Los investigadores reclutaron a 3,743 pacientes tratados en el centro oncológico MD Anderson en Texas, de 2007 a 2013. Todos tenían cáncer avanzado, especialmente de mama, pulmón o gastrointestinal. Algunos habían recibido hasta 16 tratamientos.
Del total, 711 fueron tratados con un medicamento adaptado a una mutación genética identificada en ellos. Un segundo grupo de 596 pacientes recibió un protocolo estándar, principalmente porque no había disponible ningún tratamiento genéticamente adaptado para sus casos.
Después de tres años, el 15% de los que recibieron terapias moleculares específicas todavía estaban vivos, en comparación con el 7% en el grupo de pacientes que recibieron solo el tratamiento tradicional.
Después de 10 años, el 6% de los pacientes en el grupo objetivo estaban vivos, en comparación con el 1% en el otro grupo.
'Este es el primer y más grande estudio que muestra que los tratamientos adaptados a las mutaciones genéticas de los tumores en pacientes con cáncer avanzado mejoran la supervivencia', dijo Catherine Diefenbach, oncóloga del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York que no participó del estudio, en una conferencia de prensa.
'El futuro'
'Antes de la medicina de precisión, los pacientes eran tratados en función del tipo de cáncer que tenían', continuó la especialista. 'Pero un paciente con cáncer de mama puede tener células que son genéticamente más similares a un cáncer de pulmón que a otro cáncer de mama'.
'Si solo se trata el cáncer según su ubicación, se dejan de lado todas estas diferencias genéticas', señaló.
'Este método que consiste en identificar genéticamente los tumores (...) representa el futuro', dijo.
Esta secuenciación, sin embargo, no es un tratamiento milagroso. En promedio, las terapias específicas aumentaron el tiempo de supervivencia de los pacientes en nueve meses, en comparación con 7,3 meses de los tratamientos habituales.
Pero el método está mejorando año tras año.
'Al principio, solo podíamos trabajar en uno o dos genes', dijo la autora principal del estudio, la profesora Apostolia Tsimberidou. Hoy se pueden detectar cientos de mutaciones.
'Idealmente, en el futuro, las pruebas genéticas de los tumores y las pruebas de ADN se convertirán en la norma en el momento del diagnóstico, lo que debería ayudar a los pacientes desde el principio, especialmente en cánceres difíciles', concluyó.