Salud y Belleza

Facilitando la transición: Apoye a sus hijos en la mudanza a un nuevo país

La transición a un nuevo país puede ser desafiante, pero con apoyo, comprensión y recursos adecuados, los niños y adolescentes de cualquier familia pueden florecer en su nuevo hogar
27.10.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La vida es un viaje largo y sinuoso, nunca en línea recta, pero siempre con emocionantes desafíos.

En ocasiones, circunstancias adversas en sentido económico, familiar o político empujan a muchas familias a dejar sus países de origen y emigrar hacia pastos más verdes. Si usted ha decidido que lo mejor para su familia es mudarse de país, debe considerar cuidadosamente cómo facilitar a sus hijos tan arduo proceso, que en ocasiones puede ser traumante.

Comenzando este viaje de transición no sólo literal, un punto ineludible es entender que la adaptación de los niños y adolescentes puede variar ampliamente. Emigrar nunca es fácil.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que más de 2 millones de menores de edad se mudan a un nuevo país cada año, y cada una de sus experiencias son inverosímiles. Ninguna familia atraviesa los mismos desafíos que otras en este proceso y por ello se debe analizar cada caso particularmente.

¿Cómo mudarse a un nuevo país (o ciudad) puede afectar su piel?

En esta edición, exploraremos estrategias y enfoques para ayudar a sus hijos en su proceso de adaptación y que han sido útiles para muchas familias que lograron exitosamente bregar las vicisitudes que conlleva esta decisión. Tenga la bondad de analizar detenidamente estas sugerencias prácticas y efectivas:

Proceso educativo

Como aspecto esencial, la educación del niño o adolescente juega un papel crucial. Por ello, previo a tan trascendental viaje, los padres necesitan cerciorarse de cómo validar legalmente el nivel educativo de sus hijos en el país de destino para no interrumpir su proceso, sino más bien potenciarlo y, desde ya, buscar instituciones que promuevan un ambiente educativo, inclusivo y acogedor.

Usted puede valerse de apoyo con embajadas y consulados locales del país al que viajarán y buscar en línea información pertinente a las instituciones educativas de la ciudad de destino. Una vez radicados, tome el tiempo para diligentemente escoger la mejor opción educativa para sus pequeños.

Según el Instituto de Estadística de España, el sistema educativo español ha implementado políticas para integrar a estudiantes extranjeros y ofrecerles un aprendizaje de calidad.

Socialización

Este es otro factor importante. Fomentar amistades y conexiones locales puede ayudar a los jóvenes a sentirse más cómodos en su nuevo entorno.

Esto coincide con un informe de Save the Children que destaca que “la interacción social para el bienestar de los niños es de primera importancia”. Por ello, tenga apertura con asociaciones locales de compatriotas igualmente en el exilio para generar familiaridad. Las organizaciones comunitarias pueden ser aliados valiosos.

Algunos grupos, como Cruz Roja, en España, ofrecen programas de apoyo a familias inmigrantes, incluyendo asesoramiento y orientación. Incluya a sus hijos en estos programas para que reciban apoyo.

Consistencia

Mantener las mismas tradiciones y costumbres en el hogar puede brindar un sentido de solidez, identidad y pertenencia también. En la medida de lo posible, sea consistente en el tipo de alimentos para su hogar e incluya nuevos platillos locales poco a poco. Haga que la decoración y el ambiente en la casa sean similares a lo acostumbrado otrora en su país de origen e incluya nuevos elementos conforme pasen los meses.

Soporte emocional

Ser inmigrante suele pesar emocionalmente. Según un informe de la Universidad de Harvard, “apoyar a los jóvenes en la expresión de sus emociones es una de las claves para una transición exitosa”.

Es esencial recordar que el proceso de adaptación lleva tiempo. Los adolescentes pueden experimentar sentimientos de pérdida y nostalgia. Procure entonces pasar tiempo de calidad con sus hijos y pregunte y observe cómo se sienten ellos. Reafírmeles su amor y hágales ver que los desafíos existen para ser franqueados y que ellos no están solos.

Idioma

No podemos dejar de abordar las barreras lingüísticas. Aprender el idioma local es un paso significativo hacia la integración. Si su familia se muda a un país hispanohablante, la transición será mucho más fácil. No obstante, siempre hay idiosincrasias y regionalismos particulares a los que prestar atención.

Uno de los pilares fundamentales de este proceso es mantener la comunicación abierta y constante. Como sugiere un estudio del Centro de Investigación Pew, el apoyo de la familia y la comunidad es vital para el bienestar emocional de los jóvenes en este contexto.

Cultura local

Abra sus miras para que sus hijos se familiaricen con la nueva cultura que los acoge. Aparte el tiempo posible y necesario para conocer lugares interesantes, historia y facetas culturales de la ciudad en la que ahora residen. Es probable que el aspecto económico al principio sea un condicionante, pero haga el esfuerzo para que sus hijos tomen confianza en su nuevo entorno al visitar juntos dichos sitios de interés.

La resiliencia de los niños y adolescentes es asombrosa y a medida que se adaptan a un nuevo país, desarrollan habilidades valiosas, como la adaptabilidad y la apertura cultural, que les servirán a lo largo de sus vidas.

Al abordar este desafío de manera efectiva, no solo enriquecemos las vidas de nuestros hijos, sino que también contribuimos a la diversidad y la riqueza cultural de nuestra sociedad.

Opinión del experto

“El cambio implica un mayor gasto de ‘energía mental’ y a menudo se asocia con emociones negativas, como amenaza y miedo. Esta reacción puede limitar nuestras capacidades cognitivas, como la planificación y la respuesta a las demandas del entorno, al disminuir el flujo de oxígeno y glucosa hacia el córtex prefrontal. Es una paradoja: carecemos de recursos cognitivos cuando más los necesitamos. Al considerar el principio fundamental del cerebro de minimizar la amenaza y maximizar la recompensa, se comprende por qué cambiar es tan difícil”, asegura Emerzon Castillo, psicólogo clínico.

“La decisión de mudarse al extranjero, especialmente con niños, no es sencilla. Los padres suelen necesitar asesoramiento para facilitar la adaptación a nuevas situaciones, permitiendo un mejor control en cada etapa del proceso de mudanza”, añade.