TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En algún punto de la vida, todos hemos sufrido de dolor de cabeza o cefalea. Sin embargo, cuando esta molestia regresa persistente e intensamente puede ser indicio de una afección más arraigada, como la migraña.
Considerando que los dos términos se utilizan con frecuencia de manera intercambiable, el médico David Ávila explica las diferencias entre ambos para poder optar por tratamientos adecuados.
En primer lugar, las cefaleas abarcan una amplia gama de molestias, que van desde una leve presión hasta una dolencia aguda.
“Este tipo de dolor es muy común y se suele manifestar como una sensación de vincha apretada alrededor de la cabeza”, explicó el entrevistado, enfatizando que esta afección se deriva del estrés, fatiga o problemas musculares en el cuello.
La migraña, por su parte, es un padecimiento neurológico más complejo y desgastante. “Se caracteriza por dolores punzantes o palpitantes, generalmente en un lado de la cabeza, que van acompañados de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido”, detalló Ávila.
Tratamientos disponibles
El abordaje para ambos diagnósticos varía significativamente. Para las cefaleas, por ejemplo, los analgésicos de venta libre como paracetamol e ibuprofeno suelen ser suficientes.
Las migrañas, en cambio, requieren de un enfoque más especializado. “El tratamiento bien puede ser para detener su progresión o para reducir la frecuencia y severidad de los episodios. Este solo se vende bajo receta médica”, puntualizó.
Mitigue las migrañas con estas sugerencias
- La falta de sueño o una mala calidad de este pueden propiciar migrañas. Intente acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, asegurándose de dormir entre siete y ocho horas.
- Las técnicas de manejo del estrés como la meditación, la respiración profunda y el yoga son muy efectivas. Considere dedicar tiempo diario a actividades que lo relajen y logren reducir el estrés acumulado.
- Si bien la cafeína puede aliviar un dolor de cabeza ocasional, el consumo excesivo o la abstinencia repentina pueden provocar migrañas. Modere la ingesta diaria y evite las bebidas con alto contenido de cafeína.
- Apóyese de un diario de migrañas para registrar todos los alimentos, actividades y situaciones previas a los ataques para aprender a identificar patrones y evitar factores desencadenantes.
- Si las migrañas persisten o empeoran, busque la orientación de un neurólogo o su médico de cabecera.