TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un esquema clínico complejo, por lo tanto suele haber muchos mitos en cuanto a su diagnóstico y tratamiento. La doctora Mariela Medina, especialista en ginecología y obstetricia, comparte las siguientes aclaraciones:
Mito: No se pueden revertir los signos y síntomas.
Realidad: Aunque es una enfermedad de la que todavía se desconoce la causa, la severidad de los síntomas puede disminuir, y no sólo con medicación, también de manera significativa con cambios en el estilo de vida, como la alimentación.
Mito: Siempre se manifiesta de la misma forma.
Realidad: Existen diferentes criterios que en conjunto ayudan a realizar el diagnóstico de este síndrome, y no todas las mujeres presentan todos los criterios o la misma combinación de ellos.
Mito: Tener Síndrome de Ovario Poliquístico es sinónimo de infertilidad.
Realidad: El SOP se caracteriza por tener ciclos anovulatorios; esto quiere decir que no hay liberación de un óvulo que pueda ser fecundado. El 70% de las mujeres con esta enfermedad llegan a tener un poco más de dificultad para embarazarse. Es aquí donde entra la importancia del cambio en el estilo de vida.
Mito: Afecta sólo a mujeres con sobrepeso u obesidad.
Realidad: Aunque existe una asociación entre el desarrollo de obesidad en mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico, estar delgada no significa que no pueda llegar a padecerlo.
Mito: Es una enfermedad que no tiene cura.
Realidad: Si el padecimiento es bien controlado, cumpliendo con todos los requisitos que amerita el tratamiento, la paciente es capaz de curarse. Sin embargo, puede haber recaídas si vuelve a los hábitos que dieron origen al SOP.