TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Conseguir un cutis más sano y más joven parece un propósito en común para todas. Cómo lograrlo es la incógnita que se responde a través de una rutina precisa de cuidados.
Y aunque los pasos implementados al inicio del día son fundamentales, también es importante hacer énfasis en cómo se prepara el rostro justo antes de dormir. Aquí una guía para poner en práctica, sobre todo si es principiante.
Antes debe identificar su tipo de piel (grasa, mixta, seca, normal o sensible) para poder elegir los productos adecuados según sus características. Con esta base, se pone en marcha el resto del procedimiento.
El primer paso y uno de los más importantes es desmaquillarse, para lo que debe elegir un limpiador que tenga la capacidad de remover gran parte de los cosméticos. Hay unos más densos y aceitosos, y otros más ligeros. Enjuagar el rostro con abundante agua fría es la recomendación.
Para empezar con el tratamiento facial propiamente dicho, aplique un contorno de ojos. Bastará con una gota en su dedo anular (ejerciendo así menos presión) y masajeando la zona, dando un efecto drenante. Sus ojeras, bolsas y líneas de expresión lo agradecerán.
El sérum es un producto muy concentrado en nutrientes que actúa en las capas más profundas de la piel. Sus ingredientes más comunes son el colágeno, el ácido hialurónico y las vitaminas A, B y C. Dé un suave masaje con movimientos circulares.
Finalmente, la crema hidratante es la que contribuirá a mantener la hidratación en la piel y ayudará a absorber los principios activos con los que ha tratado su rostro. Es el verdadero aliado antiedad en cualquier etapa de la vida. Esparza con suavidad de adentro hacia afuera.
Adicionales en favor de su piel
Los pasos básicos son innegociables en su rutina, pero también puede implementar algunas otras sugerencias para potenciar los resultados en su piel y apostar por mayores beneficios. Tome nota:
Aunque no sea un paso obligatorio, la utilización de un tónico es recomendable para quienes tienen los poros muy abiertos o la piel mixta/grasa. Este producto tiene la función de complementar la limpieza y preparar totalmente la piel para su tratamiento posterior.
Es ideal exfoliar el rostro al menos una vez a la semana (incluso dos en pieles grasas) para favorecer la eliminación de células muertas, puntos negros e imperfecciones. Recuerde masajear el producto con el rostro húmedo para evitar irritaciones, y enjuagar con suficiente agua.
El uso de mascarillas faciales también se sugiere una o dos veces por semana. En general, estas contribuyen a devolver la luminosidad al rostro y, en definitiva, renovar las células de la piel. Las hay de diferentes tipos, y puede ir variando entre unas y otras.