TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El uso de cosméticos no es una regla, pero si decide implementarlos lo mejor es hacerlo con atino. Esto sugiere aprender a maquillar cada tipo de cutis, incluido el graso.
Mantener a raya los brillos provocados por el exceso de sebo que produce la piel puede representar un conflicto, sobre todo cuando al mismo tiempo se rehuye del efecto de acabado “acartonado”.
La primera recomendación es limpiar la piel a profundidad con un producto que sea suave pero que emulsione cuando entre en contacto con el agua, como un mousse, un gel o un champú. Después, haga otra limpieza con agua micelar. Seque con una toalla, con toquecitos suaves.
Luego, recuerde que aplicar crema hidratante y bloqueador solar no son pasos adicionales, sino claves para proteger la piel de su rostro y cuello. La clave está en elegir presentaciones formuladas de acuerdo con sus necesidades; en este caso, libres de aceites.
La prebase ayuda a mantener la base intacta durante más tiempo. Dependiendo de sus intenciones, distribúyala por todo el rostro o limítela a las áreas más conflictivas, como la “zona t” (frente, nariz y mentón). Esta cierra poros, matifica, crea una superficie más uniforme y previene brillos.
En cuanto a la base, la recomendación sigue siendo una fórmula libre de aceite; o sea, a base de agua. Sobre el modo de aplicación, muchos coinciden en que prefieren apoyarse con una brocha o esponja, puesto que utilizar las manos puede dar lugar a una mayor producción de grasa.
Y el último paso, como era de esperarse, es sellar con polvos matificantes, principalmente en las áreas del rostro que tienden a producir más brillo (de nuevo, la “zona t”). Opte por una brocha grande y de pelo suelto.
Otros tips para un mejor resultado
Una vez haya implementado los pasos básicos para mitigar la apariencia brillosa sobre la piel del rostro, puede hacer uso de estas otras recomendaciones para potenciar el resultado final.
Sobre el color. Tanto para el rubor, bronceador e iluminador (este último con sumo cuidado) se sugiere optar por fórmulas en polvo, que ayudan a controlar los brillos de las pieles grasas. Aplíquelos con brocha.
Spray fijador. Se perfila como un producto opcional, sobre todo para ocasiones especiales, pero en el caso de los cutis grasos, sí crea una diferencia notable en el resultado final y la duración de la base sobre la piel.
Menos es más. Muchos cometen el error de creer que aplicando capas gruesas de maquillaje, este durará impecable por más tiempo. Pero la realidad es que la regla de “menos es más” sigue siendo predilecta.
Hidratante. Aunque su piel produzca abundante grasa por sí sola, esta no sustituye el uso de la crema hidratante, que debe ser un sí rotundo en su rutina de skincare diario. Encuentre el producto adecuado.