TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuestionar la efectividad de la medicina natural y los remedios caseros respecto a enfermedades de cuidado es válido. Pero negarse a aprovechar los beneficios que aporta el consumo de frutas, verduras y legumbres sería una incongruencia.
La ingesta de agua tibia con limón en ayunas es probablemente una de las recomendaciones hechas de generación en generación más populares. Porque aunque no se trata de una bebida milagrosa, diversos expertos han coincidido en que sí, efectivamente trae ventajas.
Para empezar, ingerirla a primera hora en la mañana es una manera de evitar que el organismo retenga líquidos ante su ausencia para poder realizar sus funciones corporales. A su vez ayuda a poner en marcha el proceso de digestión, lo que significa que calma la indigestión, la acidez estomacal y la hinchazón.
También se sabe que el limón estimula la producción de bilis y jugos gástricos y, por tanto, puede evitar la formación de gases. Pero esto no quiere decir que sirva para adelgazar, no tiene efecto quemagrasas y tampoco es una receta rápida para bajar de peso, algo que muchos erróneamente creen.
Otro punto a favor es que refuerza el sistema inmunológico, en referencia al contenido en vitamina C que tiene el jugo de limón. Sin mencionar que es rico en vitamina B, calcio, hierro, magnesio, potasio y enzimas. Sin dejar de lado que es bueno para la piel por su alto contenido en antioxidantes.
Finalmente, beberlo en ayunas favorece la hidratación del cuerpo después de haber estado muchas horas en reposo durante la noche. Porque aunque a muchos se les dificulte el solo hecho de tomar agua al despertar, el sabor a limón es un aliciente que puede aprovechar.
Mitos y realidades
El agua tibia con limón es una bebida muy popular y recomendada, pero esto mismo hace que se generen ideas o expectativas erróneas respecto a su consumo. Aquí algunas aclaraciones a dudas comunes:
No irrita el colon. Beber agua tibia con limón en ayunas mejora el tránsito intestinal e hidrata el colon, ayudando en procesos de estreñimiento. Además, el limón, al ser rico en fibra, también favorece los procesos intestinales, pero no provoca diarrea.
No es alcalinizante. Pese a las diversas teorías respecto a que esta bebida es alcalinizante, no es posible cambiar el pH del organismo mediante la dieta. Los encargados de regular la acidez sanguínea son los riñones, el hígado y los pulmones.
Ni limpia ni desinfecta. El limón es un alimento rico en vitamina C y, por lo tanto, antioxidante, pero no desinfectante del organismo. El sistema digestivo no se limpia. Aun si tuviese una infección interna, el agua con limón tampoco desinfectaría nada.
No es suficiente vitamina C. El limón dispone de una cantidad de vitamina C interesante, pero al consumirlo en tan poca cantidad sus efectos sobre el sistema inmune no son suficientes. Su dieta debe incluir frutas como naranja, kiwi y fresas, todas enteras, no licuadas ni en zumos.