TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Después del merecido descanso de Semana Santa, los niños deben, aunque no se sientan deseosos, reintegrarse a sus responsabilidades escolares, por lo que es importante que sus padres y cuidadores se vuelvan un apoyo en el proceso.
Tener que adaptarse nuevamente al ritmo escolar suele resultar desalentador para todos, pero para los más pequeños se vuelve particularmente retador.
Paso a paso
Es verdad que durante los días previos al regreso a clases, la recomendación general dicta establecer una rutina gradual acorde con el horario escolar. Esto incluye horas para despertarse, comer y dormir. Una transición gradual siempre minimizará el impacto del cambio repentino, así haya sido solo por unos pocos días.
Fomentar la motivación y el entusiasmo es innegociable. Hable con su hijo sobre las emocionantes experiencias que le esperan en la escuela, como reencontrarse con amigos, participar en actividades extracurriculares y aprender nuevas cosas. Ayúdele a visualizar el regreso a clases como una oportunidad emocionante para crecer, seguir aprendiendo y divertirse.
Otra buena idea es trabajar con su hijo para establecer metas realistas y alcanzables para el siguiente período escolar. Anímele a trazarse objetivos académicos y personales, y ayúdele a elaborar un plan de acción. Esto le dará a su pequeño un sentido de propósito y dirección al regresar a clases.
Finalmente, sobre todo si identifica a su niño ansioso o ausente emocionalmente, oriéntelo a compartir sus preocupaciones, temores o emociones sobre la vuelta a la escuela. Escuche activamente sus inquietudes y ofrézcale apoyo y apertura si tiene algo que solucionar.
¿Por qué a veces les es tan difícil?
A veces, los niños pueden experimentar ansiedad o estrés relacionados con el regreso a la escuela, ya sea por preocupaciones académicas, sociales o personales. ¿Qué puede hacer usted como padre o madre?
Escuche con empatía. Tomarse el tiempo para escuchar activamente a los niños y validar sus emociones puede ayudarles a sentirse más seguros y comprendidos.
Identifique el trasfondo. Es importante identificar las causas subyacentes del malestar de su hijo con respecto al regreso a la escuela. Averigüe qué le genera resistencia.
Busquen soluciones. Los padres deben ayudar a crear un ambiente de apoyo y seguridad mostrando confianza en las habilidades de sus hijos. Considere solicitar apoyo al personal escolar.
La docente Graciela Fonseca explica que “todo regreso a clases representa un reto para los niños debido a que al estar varios días de vacaciones estos pierden un poco el interés por la responsabilidad en la escuela. Pero si se les proporciona un buen nuevo inicio, no habrá dificultad significativa y podrán readaptarse pronto a su rutina escolar sin mayor complicación”.
