Sexo y pareja

Padres e hijos: refuercen en casa lo aprendido en las aulas de clases

Al complementar lo aprendido en la escuela con actividades y prácticas en el hogar, se fortalecen facultades como la autonomía, la organización y la retención
27.02.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la travesía educativa de cada niño, el aprendizaje no puede limitarse a las horas de clases. Es decir, el refuerzo en casa desencadena un efecto poderoso al maximizar el potencial académico de los pequeños.

En primer lugar, la repetición y la práctica son esenciales para la retención y la comprensión del material. Al repasar en casa lo aprendido en la escuela, los niños refuerzan conceptos, fortalecen habilidades y consolidan su conocimiento.

Las muestras de amor y afecto frente a sus hijos: ¿son correctas?

Esta práctica dentro de la rutina diaria también promueve la autonomía y la responsabilidad en los estudiantes, quienes desarrollan habilidades de organización y gestión del tiempo, insumos para el éxito académico y personal a largo plazo.

Otro aspecto crucial es que el refuerzo en casa permite una mayor personalización del aprendizaje. Los padres y tutores pueden adaptar las actividades complementarias según las necesidades individuales del niño, brindando apoyo adicional en áreas donde pueda estar luchando o desafiándolo con material más avanzado en aquellas que destaque.

Además, al involucrar a los padres en el proceso educativo, se fortalece la conexión entre la escuela y el hogar, creando un vínculo que promueve el éxito académico y emocional del niño. Dicho apoyo parental demuestra el valor y la importancia que la familia atribuye a la formación académica.

No permita que los problemas de pareja dañen a sus hijos

Opciones para aprender en casa

Los niños no tienen que sentarse frente a un escritorio en su habitación y seguir leyendo los libros que ya leyeron temprano en la escuela. Pueden optar por:

Lectura diaria en familia. Una actividad simple pero efectiva es dedicar un tiempo cada día a la lectura en familia. Los padres pueden leer en voz alta libros adecuados para la edad de sus hijos, o pueden animarlos a que ellos mismos lean en voz alta si ya tienen la habilidad. Esta práctica mejora las habilidades de lectura y comprensión, mientras fortalece los lazos familiares.

Juegos de matemáticas. Los juegos son una forma divertida de reforzar conceptos matemáticos. Por ejemplo, se pueden usar cartas o dados para practicar operaciones aritméticas como la suma, la resta, la multiplicación o la división. También hay juegos de mesa específicos diseñados para enseñar y practicar habilidades matemáticas.

Las actividades de repaso no deben sacrificar el tiempo libre de los niños.