TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque una ruptura suele ser más dolorosas para una de las partes, en ocasiones la decisión de terminar la relación es consensuada, lo que facilita el proceso e incluso existe la posibilidad de entablar una amistad. Pero ¿es realmente sano?
Expertos aseguran que cuando ambas partes han aceptado y superado lo sucedido no tiene nada de malo volver a relacionarse amistosamente, pues si uno de los dos todavía tiene sentimientos de amor o dolor puede desencadenar una situación incómoda en cada contacto.
Asimismo, se recomienda marcar límites para ambas partes y así evitar confusiones o falsas esperanzas de retomar la relación.
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¿Cómo pasar de exnovios a amigos?
Duelo. El tiempo es el factor principal para este proceso inicial conocido como ‘duelo’. Recuperarse del dolor y conectar con nuestro propio yo es el primer paso que se debe hacer al experimentar una ruptura amorosa.
Claro está que no es una tarea sencilla y en ocasiones se necesita la ayuda de un psicólogo para acompañar el proceso.
Sin prisas. Evitar contacto con nuestra expareja durante un tiempo ayudará a comenzar de cero los proyectos pendientes y recolocarse en las cosas verdaderamente importantes para uno mismo.
Aquí toma protagonismo la compresión de lo que sucede y sucederá, según las decisiones que se tomen.
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Amor propio. Antes de plantearte si puede haber una amistad con una expareja, se debe priorizar en sí mismo, recuperar el autoestima, empoderarse y no seguirse quebrando la cabeza en lo que pudo haber sido.
¿Vale la pena? Tras el paso del duelo, expertos recomiendan hacer una lista de cosas positivas vividas en la relación para tomar la decisión si vale la pena o no entablar una conexión amistosa con tu expareja.
Sé concreto, acepta tus errores y los de tu pareja, recuerda situaciones divertidas y momentos alegres.
+Sexualidad a plenitud para una relación sana
Libertad. En caso de entablar una amistad se debe entender que la libertad es fundamental tanto personal como para tu expareja. No se debe exigir un comportamiento similar a cuando eran novios. De lo contrario, no habrá espacio para que exista una amistad entre ambos.
Finalmente, una amistad entre exparejas no es obligatoria. De hecho, se da en muy pocos casos, sin embargo, es normal que cuando existan hijos ambos intenten llevarse bien por su bienestar.
Tampoco es malo romper y no volver a verse nunca más, pues ayuda a que ambos se olviden más rápido y sigan adelante con su vida. Cada relación es diferente y un vínculo amistoso dependerá de muchos factores.
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