La administración financiera constituye uno de los mayores problemas en las parejas, principalmente en las jóvenes o en las recién iniciadas. ¿El motivo? a la mayoría de personas no le gusta que alguien más decida sobre su dinero.
En una situación en donde ambas partes no logran encontrar una solución a sus conlfictos, los efectos logran trascender otros aspectos de la relación, logrando convertirse en una causa de separación o divorcio. No dejes que sea tu caso y pon atención a estos consejos que EL HERALDO te da.
1. ¿Quién gana más?
El tema de quién gana más es uno de los discutidos por las parejas, ya que se tiene la percepción errónea de que la persona que lleva más dinero al hogar es quien debería gozar de mayor poder dentro de la misma. Y en situaciones en donde la mujer es la que percibe las mayores ganancias económicas se agrega un factor cultural vigente en muchos países, donde se pone en duda la hombría del varón por la cantidad de dinero que gana y las labores que realiza.
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En este punto, la pareja debe dejar claro desde el principio cuánto gana realmente cada uno y entender que hay formas de tratar de equilibrar las diferencias adquisitivas con tareas. Por ejemplo, en muchos casos puede ocurrir que quien gana más también trabaje más, por ello la otra persona podía colaborar más en las funciones del hogar y así resarcir la parte económica.
Esto tampoco significa que la persona que más gana no deba ayudar en las funciones domésticas u obligaciones con los hijos, ya que las relaciones de pareja se basan en gran parte en la ayuda idónea que puedan ser el uno con el otro.
2. Definir cuánto dinero destinarán para sí mismos
Si se trata de una pareja en la que ambos trabajan y reciben una remuneración por hacerlo, es lógico que cada uno quiera destinar parte de sus ganancias para costear sus necesidades individuales como la ropa, los pasatiempos y aspiraciones profesionales, por lo que este también es un tema que deben discutir.
En este punto la comunicación es fundamental, ya que si regresamos al ejemplo en que un integrante de la pareja gana más que el otro lo ideal sería que se sentaran a planear qué cosas les gustaría comprar a cada uno, qué aspiraciones tienen y hacer un presupuesto.
Probablemente la necesidad de la persona que gana menos requiera de una mayor inversión que la necesidad de la pareja que gana más y es ahí cuando deben demostrar qué tan buen equipo son.
3. Cómo dividir los gastos en el hogar
Una dinámica recomendable para dividir los gastos dentro de la casa es que se turnen al momento de pagar las cuentas, de esa forma sentirán que hay un equilibrio. Por ejemplo, si la colegiatura de los hijos es el gasto más grande que deben cubrir cada mes, es válido que un mes el pago lo haga un miembro de la pareja y el siguiente el otro.
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4. Tener planes económicos en común
Es aconsejable que para alimentar los lazos de unidad dentro de la pareja es fundamental tener planes en común ya sea a corto, mediano o largo plazo. De esa manera ambos tendrán una motivación para trabajar y para ahorrar juntos.
Puede ser que quieran comprar una casa, un vehículo o tener las vacaciones que siempre quisieron, y eso es posible con esfuerzo, constancia y comunicación.
5. Tener claro los esfuerzos mutuos
Hay parejas conformadas por alguien que desarrolla un trabajo fuera del hogar y por alguien que no devenga un salario pero que de igual forma con su trabajo contribuye al funcionamiento del hogar que ambos comparten, por lo que esa persona también es partícipe en el éxito que la otra persona tenga en sus actividades laborales fuera de la casa.
Por eso, es necesario valorar las diferentes formas de trabajo y entender que aunque las parejas cumplan roles diferentes, en momentos específicos son un equipo y así como comparten problemas, alegrías, tristezas y triunfos deben ser un equipo en el manejo de la economía en común.
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