1. La primera visita al ginecólogo debería ser entre los 13 y los 15 años, según El Colegio Americano de Ginecólogos.
2. Muchas mujeres no se atreven a ir a ginecólogo porque sienten miedo, pero están pasando por alto que es una consulta importante para prevenir problemas.
3. Si no sabes quién es el mejor en esa área, puedes hablar con tu madre para que te aconseje algún profesional en el que ella confíe. También puedes preguntarle a una amiga que ya vivió esta experiencia.
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4. ¿Un ginecólogo hombre o una mujer? Recuerda que este profesional de la salud te va a tocar y te va a hacer varias preguntas que podrían hacerte sentir incómoda.
5. Si es mucho tu temor, puedes pedirle a una de tus mejores amigas que te acompañe.
6. ¡Olvidate del vello! A tu ginecólogo no le importará ni en lo más mínimo los vellos en tu zona íntima.
7. Asegúrate de no acudir a tu cita durante tu período menstrual, ya que eso haría imposible la revisión y tu visita será una pérdida de tiempo.
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8. El ginecólogo no juzgará tu vida íntima, por lo que debes evitar mentir. Él está listo para darte los mejores consejos para que sigas disfrutando tu vida sexual de forma sana, segura y plena.
9. No tengas miedo de comentarle cualquier cosa, por tonta que te pueda parecer tu pregunta.
10. Es posible que tu ginecólogo te haga un análisis de orina que le servirá para detectar ciertos problemas.