Sin embargo, el sexo en el embarazo no está contraindicado, excepto en casos médicos muy concretos. De modo que, practicarlo resulta beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
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Con el fin de eliminar cualquier temor que pueda tener la mamá, te contamos un par de verdades y alguna que otra mentira relacionadas a este tema.
Puede dañar al bebé (falso)
Es muy común pensar que ciertas posturas podrían causarle daño o que el semen puede afectarle e incluso que el niño puede sentir el coito como algo desagradable. No obstante, expertos indican que estas creencias no tienen fundamento alguno.Y es que dentro del abdomen de la madre, el feto se encuentra totalmente seguro, rodeado por el líquido amniótico, las membranas y las paredes uterinas.
Son buenas para los hijos (verdad)
Practicar el sexo aporta sensaciones positivas para el bebé, quien suele permanecer quieto durante toda la actividad. Y aunque parezca increíble, el movimiento de la madre lo relaja y provoca que se quede dormido.+Fantasías eróticas, ¿hasta qué punto debe complacerlas?
Además, el coito ayuda a aumentar el flujo de la sangre hacia el útero, lo que hace que el producto se oxigene mejor.
El orgasmo mejora (verdad)
El orgasmo produce una contracción en el útero y a su vez, provoca que se liberen endorfinas que invaden todas las células del cuerpo dando una intensa sensación de bienestar. De forma que, cuando estos químicos naturales atraviesan la placenta, el bebé se contagia de ese estado de felicidad.Puede acelerar el parto (verdad)
Pese a que algunas investigaciones lo descartan, parece que mantener relaciones sexuales en el último trimestre del embarazo es una manera natural de acelerar el parto cuando este no llega.Una explicación válida sería el hecho de que el esperma contiene prostaglandinas que, son precisamente las hormonas que se utilizan para inducir el alumbramiento.
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