Luego de ser la verdadera sorpresa en la entrega número 70 de los Premios Globos de Oro, no cabe duda de que Ben Affleck disfruta el mejor momento de su carrera.
“Argo”, cinta que dirigió y protagonizó, se alzó con los galardones de Mejor película drama y Mejor director, brindándole a Affleck el orgullo de ser uno de los talentos de Hollywood con mayor prestigio en la industria del cine. Pero para Ben, llegar a la cima en la que se encuentra ahora no fue tarea fácil.
Affleck comenzó muy joven su carrera actoral, que ha sufrido desde sus inicios muchas altas y bajas incluyendo su brinco a la fama gracias a la trilogía de Kevin Smith, su participación en Dazed & Confused y su triunfo en la ceremonia de los Academy Awards, junto a Matt Damon por el guión de Good Will Hunting.
Pero así como hubo grandes reconocimientos en la carrera del actor, también hubo muchas caídas en picada como lo fue el caso de Gigli, de 2003 en la que actúa al lado de su entonces novia, Jennifer López, y que es considerada como una de las peores películas de todos los tiempos. O el caso de Daredevil, del 2003, que fue destruida por la crítica.
Su redención
Al no consagrarse como el actor de acción de nuestros tiempos, Affleck fue forjando un camino detrás de cámaras y fue aprendiendo todo lo necesario que debe hacer un director profesional para realizar una película taquillera y bien recibida por la audiencia. Su primer filme como director fue Gone Baby Gone, en 2007, que fue muy aplaudida por la crítica.
En 2010 regresó a la silla de dirección con The Town, en donde también fungió como protagonista y que situaba la historia en Boston lleno de mafias. Dos años después regresó a fungir como director, en “Argo”, la historia de un grupo de la CIA canadiense que tiene como misión salvar a todos los miembros de la Embajada Americana en Irán que fueron secuestrados por un grupo de revolucionarios.
Llena de polémica de parte de iraníes conservadores sobre su argumento, la cinta ha colocado luego de su triunfo en los Globos de Oro a Ben, como uno de los directores en ascenso de la industria hollywoodense. Una trayectoria que recuerda mucho a la gran leyenda Clint Eastwood.