Una dama encantadora, sincera, leal y muy sentimental. Así se define Lissette del Cid Fernández de Asfura, la esposa del alcalde capitalino Nasry Asfura, con quien se casó el 24 de agosto de 1985, siete meses después de haberse conocido y con quien ha procreado tres hermosas hijas: Monique Stephanie y Alexandra.
Muy sencilla en su forma de vestir y actuar, después de una hora de hablar con doña Lissette no hay duda que será, como ella misma afirma, la compañera solidaria ideal del nuevo edil capitalino, que toma a partir de hoy las riendas de la comuna en un acto protocolario al que ella lo acompañará.
No fue fácil lograr que nos atendiera, ya que
estaba fuera del país y a su retorno tenía muchas cosas pendientes, pero la insistencia dio frutos.
La dama, que toda su vida ha hecho una silenciosa labor social, nos habla de su vida, de su familia junto a Tito Asfura y sus tres hijas, pero lo más importante, promete trabajar hombro a hombro con el alcalde por mejorar la calidad de vida de los capitalinos más pobres. Y asegura que mientras Tito haga las cosas de acción, ella las hará de corazón.
A continuación la entrevista que brindó en exclusiva a diario EL HERALDO.
¿Cuáles son los proyectos sociales que tiene en agenda? Seré la compañera muy solidaria y lo apoyaré en lo que él quiera hacer por la capital, por el bien de su gente. A ello se unirán nuestras hijas porque les hemos enseñado a dar sin recibir nada a cambio y sin buscar publicidad.
Creo que este principio es válido con mi labor en la Alcaldía, a mí no me gusta figurar, pero sí le voy a ayudar en cualquier proyecto que necesite de mi presencia.
Continuaré con el trabajo que ha emprendido Lucrecia, porque creo que son buenos proyectos. También creo que debemos involucrarnos en la parte cultural, aunque para ello hay una unidad correspondiente.
Quiero ofrecerle oportunidades a la gente, hay que aprovechar las becas para jóvenes de escasos recursos, pero hay que dárselas por méritos. Hay mucho que hacer, pero hay que establecer prioridades y estas son las que vengan en beneficio de los capitalinos que más lo necesiten.
¿Que prioridad le va a dar a la mujer capitalina? La mujer necesita apoyo para que sus hijos tengan una buena educación, es decir, un buen ejemplo. Buscaremos organizar en los barrios y colonias guarderías para que las madres no dejen solos a sus hijos, pero las madres tienen que poner algo de su parte, no hay que ser paternalistas, tienen que empoderarse de los proyectos que vienen en su bienestar, que ellos sientan que cada obra es de ellos, es de su zona. Hay que darles mano de obra en su propio lugar.
¿Qué necesita la mujer capitalina para triunfar? Educación y oportunidades. Me entristece enormemente ver niñas tan pequeñas convertidas en madres, no disfrutan de su niñez para adquirir responsabilidades para las que no estaban preparadas.
¿Qué pueden esperar los capitalinos de “Tito” y Lissette? De verdad mucho trabajo con el dinero que se genera en la capital, pero igual se va exigir entrega de parte de los trabajadores, porque él es un gran trabajador, pero muy exigente y tiene una gran voluntad para desarrollar esta ciudad a través de sus proyectos que ya planteó en la entrevista que le hizo EL HERALDO, y mi labor es apoyarlo siempre en todo lo bueno para esta ciudad. Yo haré las cosas de corazón y él de acción.
¿Qué tanta influencia tiene usted en la vida de su esposo? Como en todo matrimonio, influyo en las buenas decisiones.
¿Cómo es un día en familia? Generalmente es el domingo porque “Tito” es un hombre ocupado, pero los domingos se levanta y cocina para las reinas de su hogar: mis tres hijas y yo.
