El enjambre sísmico que en las últimas semanas se ha registrado en la zona norte de Honduras ha provocado zozobra entre los pobladores, mientras los expertos advierten que los movimientos telúricos continuarán.
Producto de la actividad sísmica se reportan seis heridos, así como 80 viviendas y 2 escuelas dañadas, más 12 casas destruidas, en los municipios de Esparta, La Masica y Arizona, en Atlántida, el departamento de Honduras más afectado por los movimientos de tierra.
Igualmente se reportan alrededor de 120 personas que fueron evacuadas.
Desde el 12 de abril pasado y hasta el miércoles se registraban 36 sismos con magnitudes desde 3.1 a 5.8 grados Richter, según el monitoreo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco)
En Atlántida ha habido 16 sismos, en Yoro y Cortés cuatro en cada uno departamento, y otras 8 sacudidas han sucedido en el mar Caribe hondureño.
El miércoles se registraron los últimos cinco temblores, el de mayor intensidad, de 4.5 grados en la escala de Richter, fue a 14 kilómetros de Utila, en Islas de la Bahía, a las 12:36 de la media noche.
Los otros movimientos fueron en Urraco Pueblo, Yoro (3.8 grados); Arizona, Atlántida (3.7 grados); Sambo Creek, Atlántida (3.3 grados); y en San Juan Pueblo, Atlántida (3.1 grados).
Preliminarmente, según Copeco, se sabe que el origen de la presente actividad sísmica se debe a la activación de una falla local en la depresión central del territorio nacional.
El Departamento de Física de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) advierte que los movimientos telúricos podrían durar varias semanas.
Pese a que la constante actividad sísmica libera energía, los expertos no descartan la posibilidad de que ocurra un evento de mayor magnitud, según ese organismo de investigación.
Sismos pueden ser indefinidos
Tras visitar la zona de los temblores en el norte de Honduras, el geólogo alemán, Wilfried Strauc,
consideró que la actividad sísmica puede mantenerse por tiempo indefinido.
En ese sentido, los sismos se mantendrían algunos días más o, en caso extremo, “ varias, semanas, meses o un año”, explicó el experto.
Según el experto, todo se debe a un sistema de placas tectónicas que ha entrado en actividad en ese sector de Honduras. De acuerdo con las características de estos temblores, es poco probable que concluyan en un terremoto, pero, insistió Strauc, no se puede descartar del todo que haya un fenómeno de estos.
“Algo similar pasó en Nicaragua, hubo sismos y no terremoto, pero en otras partes de la tierra después de sismos han habido terremotos, por lo que seguirá estudiando el caso”, indicó el geólogo.
La mayoría de los moradores de las comunidades donde ha temblado preguntan con temor si está por originarse un terremoto y el geólogo les ha explicado por qué tiembla con tanta frecuencia y las pocas probabilidades de que suceda una gran sacudida.
Wilfried Strauc dijo que en los próximos días continuará estudiando los sismos con personal de Copeco para ubicar los sitios exactos donde ha temblado.
Que se acostumbren...
Por su parte, el subcomisionado de Copeco, Carlos Cordero, explicó que la entidad ejecuta un proceso ordenado de evacuación de las personas cuyas casas resultaron afectadas por los temblores que se han registrado en transcurso de los últimos diez días.
“Hay mucha gente que está afectada, pero con los campamentos las personas estarán más tranquilas y también recibirán ayuda psicológica para hacer ayudarlos en esta situación”.
Ante la frecuencia de estos temblores, el subcomisionado de Copeco manifestó que los habitantes de Honduras deben aprender a coexistir con estos fenómenos naturales.
“Es el momento de aprender a convivir con las amenazas que tenemos, solo a base de la preparación y organización de las familias y las comunidades podemos lograrlo”, manifestó.
En la zona de los temblores, especialmente en San Juan Pueblo, algunas paredes de casas de adobe sucumbieron o sufrieron grandes grietas.
En ese sitio también se derrumbaron los pilares de una casa que está en proceso de construcción.
Pobladores de ese municipio de Atlántida han optado por construir improvisadas cabañas en puntos abiertos donde no hay riesgo de que alguna edificación les caiga encima.
En San Juan Pueblo hay tristeza entre los damnificados: mientras un joven con la mirada perdida yace sentado en su cama sobre el pasto, a pocos metros un menor con las piernas cruzadas pasa el tiempo sobre un colchón ubicado en una covacha cuyo techo es un plástico negro que lo protege del sol.
Ese es el parte del panorama que se vive en esta comunidad donde otros lugareños estaban prestos a salir del sitio en carro en busca de refugio con amigos o familiares.
La Comisión Permanente de Contingencias decretó alerta amarilla
por tiempo indefinido debido a la cadena de sismos que desde la semana pasada sacuden al zona del litoral atlántico de Honduras.
Como parte de las medidas derivadas de la alerta amarilla se instalará un campamento humanitario y un Centro de Operaciones de Emergencia Móvil (Coe Móvil) para coordinar la logística que sea necesaria y apoyar a las comunidades afectadas.
Visita
Hasta la zona afectada se presentó el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, para solidarizarse con las víctimas y prometer la asistencia del gobierno.
Lobo Sosa ordenó organizar un campamento de ayuda humanitaria que se instalará en la ciudad de La Ceiba. Esta unidad será la responsable de canalizar la ayuda que se logre obtener en favor de los pobladores que se han visto afectados por la situación sísmica.