Inhabitables fueron declaradas 49 casas y una escuela afectadas por los continuos sismos que han sacudido Atlántida, determinó la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Los inmuebles que ya no pueden ser ocupados son 37 en Esparta, 12 en La Masica y una escuela que ya no podrá operar, se trata de la José Trinidad Cabañas, en Las Delicias, todos municipios de Atlántica. Igualmente, se reportan cerca de 15 escuelas más afectadas en La Masica.
Esta determinación se adoptó luego que expertos de Copeco se desplazaran por las comunidades en donde los movimientos telúricos han causado más perjuicios.
“Unas casas quedaron con solo dos paredes o se cayeron del todo y por eso ya no pueden ser utilizadas”, dijo el comisionado de Copeco, Lisandro Rosales.
El rector del organismo de socorro explicó que las casas, en su mayoría de adobe, sufrieron rajaduras o desplomes porque fueron edificadas con materiales deficientes.
“El adobe es pobre en unas casas y en otras solo había una columna y no soportan los temblores”, explicó Rosales.
En el casi medio centenar de casas vivían unas 200 personas, a razón de unas 5 por cada inmueble.
Otras 122 casas, también en Atlántida, igualmente sufrieron daños menores y, por lo tanto, solo se requiere que se les hagan algunas reparaciones.
Casas nuevas
Rosales dijo que el presidente Porfirio Lobo prometió a los damnificados que les construirá casas para que repongan las destruidas.
Primero se evaluará si los afectados son dueños de los terrenos donde se cayeron sus hogares para levantar otras en el mismo sitio.
De lo contrario, el gobierno se compromete a buscar predios para construir las nuevas casas.
Mientras se hacen de nuevo, Copeco construirá albergues improvisados en sitios aledaños a los hogares afectados.
“Hay gente que no quiere abandonar sus pertenencias porque tienen miedo que se las roben y por eso se les ha dotado de materiales como plástico”, para que formen cabañas, explicó Rosales.
Así también, el gobierno ha puesto a disposición de los afectados asistencia psicológica para hacer menos traumática la pérdida de los bienes de estas personas.
Asimismo, se están tomado las medidas necesarias para que los damnificados tengan acceso a agua potable y alimentos y así evitar que sufran de enfermedades.
En Colón, Cortés e Islas de la Bahía los daños han sido menores y, por lo tanto, algunas casas solo han resultado con fisuras que no poner en riesgo a sus habitantes.
Lisandro Rosales acotó que este día se terminará de hacer una inspección en tres aldeas más de Atlántida para evaluar el grado de daños de algunas casas.
Sobre los seis heridos por los sismos, Copeco no reportó la evolución del estado de salud de estas personas.
15 escuelas
El ministro de Educación, Marlon Escoto, dijo, en referencia a la escuela José Trinidad Cabañas, situada en la comunidad de El Diamante, que la estructura presenta fisuras y grietas que representan un riesgo para los alumnos.
“Nosotros tenemos la responsabilidad de proteger a los niños del centro de Los Diamantes. Nos hemos comprometido con la comunidad a buscar otro sitio más seguro y amplio para seguir ayudando a la educación de la zona”, anunció Escoto.
“Los alumnos han estado recibiendo sus clases en la calle y debajo de árboles, esperamos que pronto de construya un edificio nuevo”, dijo Orlando Umanzor director de este centro educativo.
En esta comunidad también muchas casas fueron destruidas, el temor continúa en los pobladores, quienes pidieron a las autoridades que no los dejen en el olvido.
En total han sido 15 escuelas las que han sufrido daños graves en el municipio de La Masica, donde los niños y colegiales no reciben clases en las aulas desde el 10 de abril cuando comenzaron los enjambres sísmicos.
Para conocer en detalle las averías estructurales que los sismos han causado a los centros educativos y centros de salud, se trasladaron a esta zona el ministro Escoto y la secretaria de Salud, Roxana Araujo, quienes se comprometieron ayudar a reparar las edificaciones dañadas.
Mientras tanto, el próximo lunes se normalizan las clases en los municipios de La Masica y Esparta, afectados por los constantes temblores.
Copeco decretó el miércoles pasado alerta amarilla indefinida
para estos lugares en donde la actividad sísmica ha sido constante y destructiva.
La zona atlántica ha sido escenario de constantes movimiento telúricos.
Desde el 12 de abril al 25 de abril se reportan ya 35 sismos con intensidades entre 3.1 y 5.8 en la escala de Richter.
Los últimos tres temblores sucedieron durante la mañana de ayer. Dos de estos movimientos se registraron cerca de Utila, uno a las 8:05 de la mañana, con intensidad de 3.9 en la escala de Richter y el otro a las 8:54 con una potencia de 4.5.
Mientras, a pocos kilómetros de San Juan Pueblo hubo un sismo de 4.3 grados en la escala de Richter a las 8:09 de la mañana.
Este enjambre sísmicos es producto de la activación de fallas geológicas en la zona norte del país.
El movimiento de placas tectónicas que se ha presentado ha sido paulatino, por lo que la liberación de energía de la tierra es igual de paulatino.
Al no haber un escape brusco de energía no han habido terremotos, aunque no se descarta que pueda suceder.