Tegucigalpa, Honduras
Motagua vive la final al máximo, lleno de expectativas. La mañana de este jueves la mitad del plantel firmó autógrafos y la respuesta de su gente fue enorme. Los Revolucionarios y aficionados comunes se congregaron en el Mall Multiplaza donde le cantaron al Mimado de la Afición y le pidieron la Copa 15.
La cita estaba pactada para las 11:00 de la mañana, pero antes de lo esperado comenzaron a llegar los aficionados. Algunos vestían las camisas actuales del Ciclón, otros, orientados más a lo retro e histórico, optaron por las de antaño, las que le han regalado alegrías a ese equipo.
De a poco, comenzaron a llegar los jugadores. Marco Tulio Vega, Marcelo Pereira, Wilmer Crisanto, Kevin López, Héctor Castellanos, Jonathan Rougier, entre otros, fueron algunos de los enviados por el DT Diego Vazquez para acercarse a los aficionados.
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Llenos de optimismo
Y así la temperatura fue subiendo. Los hinchas mitigaron el calor con cánticos de aliento para los jugadores. “Vamos, vamos”, “tenemos que ganar la 15”, “a darlo todo, carajo”, eran algunas de las frases que no faltaron. “Sale Ciclón, sale, sale Ciclón”.
El grupo, totalmente concentrado, coincidió en que están listos para enfrentar ese primer encuentro de final ante el Honduras de El Progreso.
Pequeños y grandes. Hinchas acérrimos y algunos que, aunque los siguen de vez en cuando, no pudieron negar el amor por este equipo que, previo al viaje de hoy rumbo a San Pedro Sula (donde tendrán otro acercamiento con la hinchada), decidió dejarse querer.
El Pato se descarga
Las baleadas, las donas y los refrescos naturales con los que se alimenta el Honduras de El Progreso parecen incomodarle a Motagua. En el plantel Azul ya no quieren escuchar nada del rival y su humildad.
El preparador físico de Motagua, Patricio Negreira, comentó que “cuando uno es humilde no tiene que andar diciéndolo, desde ahí deja de serlo. El Honduras viene a una nueva final, ya salieron campeones en 2015. Ese verso de que ellos son humildes nosotros no nos lo comemos. Va a ser una serie complicada y estamos preparados para los dos partidos. No vemos al Honduras como un equipo pequeño que se alimenta mal. Si queremos ser campeones tenemos que superarlos en la final”.
Agregó, “yo creo que la humildad es una condición del corazón que no se puede ver, tenés que conocer a la persona. Por decir que como baleadas y que estoy en un equipo chico no es que sea humilde. Vos podés jugar en el Real Madrid y ser un tipo humilde. Honduras es un equipo modesto, yo jugué en equipos pequeños y sé como se manejan. Eso es falsa humildad. La grandeza de un equipo está en lo que demuestre en la cancha”.
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Una dieta correcta
Negreira afirmó que alimentarse con baleadas o comidas chatarra en la antesala de una final está mal.
“Claro que está mal, el tema de la alimentación es muy delicado en el deportista. El jugador de fútbol debe tener una dieta equilibrada. Uno debe tratar de hacer lo que es correcto. En los equipos que he estado trato de hacer consciencia en los jugadores”.
En el cuadro progreseño al parecer hasta celebran los triunfos con cerveza.
Negreira admitió que “yo no soy quién para hablar de lo que ellos hagan después de los entrenamientos. Nosotros tomamos vino, pero vino Don Vazquez... Ja, ja, ja”, bromeó Patricio. “Honduras ha sido protagonista y nosotros nos preocupamos por hacer nuestro partido. Yo conozco a Wilmer Cruz porque jugamos en el Deportes Savio, él era un gran arquero y ahora hace un excelente trabajo en el Honduras”.
Hablando del campo del Humberto Micheletti, aseguró: “El campo es un poco reducido, debe tener las medidas mínimas, el rival es un equipo digno, el mejor de la segunda vuelta y con mérito superó a Marathón y a Olimpia”
