BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El 14 de mayo del 2015, fue la última vez que
Boca y River se vieron las caras en un partido de
Copa Libertadores. El
Superclásico tuvo uno de los episodios más negros de su historia.
El partido fue suspendido antes del arranque del complemento, ya que los jugadores de River fueron agredidos con gas pimienta desde una de las graderías y no pudieron continuar el partido.
Tres años y medio después, hay ocho jugadores y un técnico que siguen vistiendo los mismos colores y repetirán en la final de este próximo sábado.
Del lado de River, además de Marcelo Gallardo, sobreviven cinco jugadores: Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio, Pity Martínez y Rodrigo Mora fueron titulares, mientras que Camilo Mayada estuvo sentado en el banco de suplentes.
El partido fue suspendido antes del arranque del complemento, ya que los jugadores de River fueron agredidos con gas pimienta desde una de las graderías y no pudieron continuar el partido.
Tres años y medio después, hay ocho jugadores y un técnico que siguen vistiendo los mismos colores y repetirán en la final de este próximo sábado.
Del lado de River, además de Marcelo Gallardo, sobreviven cinco jugadores: Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio, Pity Martínez y Rodrigo Mora fueron titulares, mientras que Camilo Mayada estuvo sentado en el banco de suplentes.
Por el lado de Boca, son tres los que se mantienen de aquel equipo: Pablo Pérez, Cristian Pavón y Fernando Gago fueron titulares esa noche. Los dos primeros repetirían el sábado, mientras que Gago arrancaría en el banco.