MONTEVIDEO, URUGUAY.- River Plate aspira a disputar su segunda final consecutiva, aunque esta vez no será ante el archirrival
Boca Juniors, que precisamente sueña con una histórica remontada que saque a los 'millonarios' del partido definitivo por la
Copa Libertadores 2019 ante el ganador de la otra 'semi' entre
Flamengo y
Gremio.
Disputados los cruces de ida de semifinales hace tres semanas, lo único seguro a escasas horas de jugarse las respectivas vueltas es que la final del torneo continental, programada por primera vez a partido único el 23 de noviembre en Santiago de Chile, contará con un representante de Brasil y otro de Argentina; y que el favorito sigue siendo el vigente campeón.
Coronado el pasado diciembre en Madrid, justamente cuando se impuso 3-1 a Boca en el estadio Santiago Bernabéu, River anhela validar un nuevo boleto finalista el martes, cuando vuelva a enfrentar a su odiado vecino en La Bombonera, con ventaja de 2-0 tras ganar en la ida como local.
Ampliamente superiores en el Monumental, los hombres de Marcelo Gallardo visitan el feudo 'xeneize' con viento a favor en lo numérico y anímico, además de verse reforzados por la vuelta del talentoso colombiano Juan Fernando Quintero, héroe de la anterior final con un golazo y ya plenamente reintegrado al plantel tras una lesión de rodilla de casi siete meses.
Heridos en el orgullo por la histórica derrota en Madrid tras suspenderse la vuelta de la final anterior -entonces a doble partido- en el Monumental por agresión de los barrabravas de River al autobús del plantel visitante, los jugadores de Boca no tienen más remedio que encomendarse a la épica en su estadio, donde su hinchada soplará con fuerza para evitar un nuevo agravio del vecino.
Un gol de River obligaría al equipo dirigido por Gustavo Alfaro, que no contará con el volante Nicolás Capaldo por sanción, a marcar cuatro por el valor doble de los tantos a domicilio en caso de empate.
Y pesa también la notable estadística de Gallardo frente al acérrimo rival: el 'Muñeco' contabiliza siete triunfos, siete empates y cuatro derrotas como entrenador en los superclásicos.
Los semifinalitas brasileños no ofrecieron un gran espectáculo en la ida en la Arena do Gremio en Porto Alegre, donde registraron un empate 1-1, resultado que beneficia teóricamente al 'Mengao', nuevamente por el factor visitante.
Mientras que River y Boca jugaron el viernes ante Arsenal y Racing, respectivamente, en la Superliga argentina, donde los 'millonarios' clasifican quintos a tres puntos de los líderes 'xeneizes', uno de los semifinalistas brasileños gozará de menos descanso que el resto.
Aunque Gremio perdió el sábado 2-1 ante Fortaleza, el 'Fla' tuvo que esperar al domingo para enfrentarse además en un duelo de alto voltaje al Fluminense en el clásico de Rio, también en Maracaná, del que salió indemne al vencer por 2-0.
La semana se presenta pues, de lo más exigente para los dirigidos por Jorge Jesus, que aspiran a que el club carioca dispute su primera final de la Libertadores desde 1981, cuando se proclamó campeón ante Cobreloa de Chile, su único triunfo hasta la fecha.
Gremio, tres veces ganador y cinco finalista, levantó la Copa por última vez en 2017 cuando se deshizo de Lanús en la anterior final argentino-brasileña.
La sede de Santiago de Chile está siendo evaluada por la Conmebol tras los violentos disturbios que azotan desde el viernes la capital chilena, aunque el máximo organismo rector del fútbol sudamericano emitió el domingo un comunicado reafirmándose en la programación originalmente prevista.
A River le basta perder por menos de un gol para clasificar a su séptima final y acercarse un poco más al objetivo de conquistar su quinta Libertadores, recortando así diferencias con la media docena que contabiliza Boca y poniéndose a dos del también argentino Independiente, líder del palmarés con siete.
Disputados los cruces de ida de semifinales hace tres semanas, lo único seguro a escasas horas de jugarse las respectivas vueltas es que la final del torneo continental, programada por primera vez a partido único el 23 de noviembre en Santiago de Chile, contará con un representante de Brasil y otro de Argentina; y que el favorito sigue siendo el vigente campeón.
Coronado el pasado diciembre en Madrid, justamente cuando se impuso 3-1 a Boca en el estadio Santiago Bernabéu, River anhela validar un nuevo boleto finalista el martes, cuando vuelva a enfrentar a su odiado vecino en La Bombonera, con ventaja de 2-0 tras ganar en la ida como local.
Ampliamente superiores en el Monumental, los hombres de Marcelo Gallardo visitan el feudo 'xeneize' con viento a favor en lo numérico y anímico, además de verse reforzados por la vuelta del talentoso colombiano Juan Fernando Quintero, héroe de la anterior final con un golazo y ya plenamente reintegrado al plantel tras una lesión de rodilla de casi siete meses.
Heridos en el orgullo por la histórica derrota en Madrid tras suspenderse la vuelta de la final anterior -entonces a doble partido- en el Monumental por agresión de los barrabravas de River al autobús del plantel visitante, los jugadores de Boca no tienen más remedio que encomendarse a la épica en su estadio, donde su hinchada soplará con fuerza para evitar un nuevo agravio del vecino.
Un gol de River obligaría al equipo dirigido por Gustavo Alfaro, que no contará con el volante Nicolás Capaldo por sanción, a marcar cuatro por el valor doble de los tantos a domicilio en caso de empate.
Y pesa también la notable estadística de Gallardo frente al acérrimo rival: el 'Muñeco' contabiliza siete triunfos, siete empates y cuatro derrotas como entrenador en los superclásicos.
Vea: Suspenden partido por violencia e invasión de cancha en México
Conmebol se reafirma
El Flamengo-Gremio, el miércoles en el mítico Maracaná, contabiliza también dos goles en la eliminatoria, aunque repartidos.Los semifinalitas brasileños no ofrecieron un gran espectáculo en la ida en la Arena do Gremio en Porto Alegre, donde registraron un empate 1-1, resultado que beneficia teóricamente al 'Mengao', nuevamente por el factor visitante.
Mientras que River y Boca jugaron el viernes ante Arsenal y Racing, respectivamente, en la Superliga argentina, donde los 'millonarios' clasifican quintos a tres puntos de los líderes 'xeneizes', uno de los semifinalistas brasileños gozará de menos descanso que el resto.
Aunque Gremio perdió el sábado 2-1 ante Fortaleza, el 'Fla' tuvo que esperar al domingo para enfrentarse además en un duelo de alto voltaje al Fluminense en el clásico de Rio, también en Maracaná, del que salió indemne al vencer por 2-0.
La semana se presenta pues, de lo más exigente para los dirigidos por Jorge Jesus, que aspiran a que el club carioca dispute su primera final de la Libertadores desde 1981, cuando se proclamó campeón ante Cobreloa de Chile, su único triunfo hasta la fecha.
Gremio, tres veces ganador y cinco finalista, levantó la Copa por última vez en 2017 cuando se deshizo de Lanús en la anterior final argentino-brasileña.
La sede de Santiago de Chile está siendo evaluada por la Conmebol tras los violentos disturbios que azotan desde el viernes la capital chilena, aunque el máximo organismo rector del fútbol sudamericano emitió el domingo un comunicado reafirmándose en la programación originalmente prevista.
A River le basta perder por menos de un gol para clasificar a su séptima final y acercarse un poco más al objetivo de conquistar su quinta Libertadores, recortando así diferencias con la media docena que contabiliza Boca y poniéndose a dos del también argentino Independiente, líder del palmarés con siete.