BUENOS AIRES ARGENTINA.-Luego de un excelso año 2023 donde se dio a conocer internacionalmente, el argentino Agustín Auzmendi fue entrevistado por el diario deportivo más importante su país, OLÉ, al que le confesó sus vivencias en Honduras y lo que tuvo que pasar para destacar entre los máximos anotadores a nivel mundial.
El artillero de la Liga Nacional dio sus primeros pasos en las menores del club de su pueblo, Adolfo Gonzáles Cháves, pero fue en el Acassuso donde se dio a conocer en las categorías inferiores del fútbol de Argentina.
Luego de un gran torneo en el Ascenso, Auzmendi decidió probar suerte en el extranjero, por lo que en 2022 se marchó al Jaguares de la Primer División de Colombia, sin embargo, su carrera afuera del país comenzó con el pie izquierdo.
”En mi arranque en Colombia había arrancado bien, no era titular, pero venía entrando en casi todos los partidos, pero en un entrenamiento me pegaron una patada y me lesionaron. Después de eso, estuve parado tres meses y cuando estaba para volver había otro cuerpo técnico que no era el que me había llevado, por lo que corría de atrás en el plantel. En medio de eso me salió la oferta de Olancho en Honduras y la tomé. Tenía muchas ganas de jugar. Fue lo mejor que me pasó porque pude encontrar mi mejor nivel”, inició contando ‘El Pistolero’ a OLÉ.
- Cuando te llegó la oferta de Honduras, ¿tenías idea de cómo era el fútbol ahí? -, le consultaron a Auzmendi, quien llegó primero a los Potros, club que vivía su primer torneo en la categoría absoluta del fútbol hondureño.
”Lo único que había visto era que los dos más grandes eran Motagua y Olimpia. Motagua había jugado con River, entonces más o menos lo conocía. A Olimpia también lo tenía visto por Pedro Troglio, que salió campeón varias veces. Pero más allá de eso, no conocía al equipo ni la ciudad a donde iba a ir, no pedí referencia ni nada, tenía muchas ganas de jugar y tomé la posibilidad sin pensarlo. Gracias a Dios después terminó saliendo todo más que bien”, comentó el goleador sudamericano.
Auzmendi tuvo su primera aventura en territorio catracho en el departamento más grande del país, aunque se topó con que vivía en una ciudad con síntomas de pueblo.
“Al principio cuando llegué a Olancho me costó bastante adaptarme. Más que nada porque yo venía de Buenos Aires. En Colombia también me tocó vivir en una ciudad muy linda en la que tenías de todo para hacer. En Olancho no hay para hacer, es una vida muy de pueblo, es entrenar y volver a tu casa porque no tenés nada más para hacer”, relató el ahora artillero del Motagua.
Auzmendi se llevó una gran sorpresa al espectar la pasión del aficionado catracho, no solo por su fútbol, sino por las distintas ligas internacionales, como por ejemplo, la rivalidad Real Madrid vs Barcelona.
“La verdad que me llamó mucho la atención cómo viven el fútbol. Yo pensé que no tenía nada que ver a como lo vivimos nosotros, pero la verdad es que son muy pasionales, son muy parecidos a nosotros. Me llamó mucho la atención que sienten mucho el fútbol de afuera. Si bien los argentinos también somos de mirar fútbol internacional, por ahí seguimos más porque hay muchos jugadores argentinos jugando en el exterior, pero acá es terrible porque cuando hay un clásico de España se juntan a verlo en los bares”, expresó Agustín Auzmendi.
- Cuando te llegó la oferta de Honduras, ¿tenías idea de cómo era el fútbol ahí? -, le consultaron a Auzmendi, quien llegó primero a los Potros, club que vivía su primer torneo en la categoría absoluta del fútbol hondureño.
”Lo único que había visto era que los dos más grandes eran Motagua y Olimpia. Motagua había jugado con River, entonces más o menos lo conocía. A Olimpia también lo tenía visto por Pedro Troglio, que salió campeón varias veces. Pero más allá de eso, no conocía al equipo ni la ciudad a donde iba a ir, no pedí referencia ni nada, tenía muchas ganas de jugar y tomé la posibilidad sin pensarlo. Gracias a Dios después terminó saliendo todo más que bien”, comentó el goleador sudamericano.
Auzmendi tuvo su primera aventura en territorio catracho en el departamento más grande del país, aunque se topó con que vivía en una ciudad con síntomas de pueblo.
“Al principio cuando llegué a Olancho me costó bastante adaptarme. Más que nada porque yo venía de Buenos Aires. En Colombia también me tocó vivir en una ciudad muy linda en la que tenías de todo para hacer. En Olancho no hay para hacer, es una vida muy de pueblo, es entrenar y volver a tu casa porque no tenés nada más para hacer”, relató el ahora artillero del Motagua.
Auzmendi se llevó una gran sorpresa al espectar la pasión del aficionado catracho, no solo por su fútbol, sino por las distintas ligas internacionales, como por ejemplo, la rivalidad Real Madrid vs Barcelona.
“La verdad que me llamó mucho la atención cómo viven el fútbol. Yo pensé que no tenía nada que ver a como lo vivimos nosotros, pero la verdad es que son muy pasionales, son muy parecidos a nosotros. Me llamó mucho la atención que sienten mucho el fútbol de afuera. Si bien los argentinos también somos de mirar fútbol internacional, por ahí seguimos más porque hay muchos jugadores argentinos jugando en el exterior, pero acá es terrible porque cuando hay un clásico de España se juntan a verlo en los bares”, expresó Agustín Auzmendi.
MÁS DE AUZMENDI
Superó a Messi y se metió entre los máximos goleadores de Argentina: “La verdad que para mí es un privilegio enorme estar metido en un ranking con ellos. Si bien al principio no llevaba el conteo de cómo iba, yo sabía que había hecho un muy buen año. Cuando vi las noticias que me mandaban mis amigos y mi familia, me dio una alegría enorme estar en ese lugar con el nivel de jugadores argentinos que hay por el mundo”.
¿Ha hablado con Messi? “No, no, la verdad que me encantaría, ja. Lo tengo tatuado en el brazo y en la pierna. Primero me lo tatué después de la Copa América y cuando ganó el Mundial me lo fui a tatuar también al día siguiente de levantar la copa. Es mi ídolo, cuando todos lo mataban yo estaba bancándolo. Encima el mundial vi la primera parte en Honduras y la segunda parte en Argentina”.
La élite argentina, su sueño: “La verdad que jugar en Primera en Argentina es un sueño pendiente que tengo a día de hoy. No sé si algún día se podrá cumplir o no, pero es un sueño que siempre tengo en la mente. Una oferta de la Primera División del fútbol argentino sería muy tentadora para mí y sobre todo muy difícil de rechazar. Pero más allá de eso, estoy muy bien en Honduras: siento mucho cariño por parte de los hinchas”.
El equipo donde jugaría si tuviera que elegir: “River, sin dudas. Si llega una oferta ni lo pienso, ja”.