TEGUCIGALPA, HONDURAS.- No hace mucho tiempo estaba ganando títulos con el Olimpia desde su trinchera de portero suplente y hoy está luchando por no descender con los Lobos.
Sin duda que ha sido un cambio drástico para el joven Alex Güity, pero el cancerbero de 26 años de edad no se arrepiente de la decisión tomada.
“La verdad que puede ser un poco chocante, pero quien tomó la decisión de venir fui yo. Pedí que me prestaran y el equipo accedió. Esto es lo que toca ahorita y siempre trato de afrontarlo de la mejor manera. Sabemos que será difícil, pero mientras no se cierre la última oportunidad hay chances de salvarse todavía”, contó a EL HERALDO en la previa del duelo de hoy ante Victoria (7:00 PM).
La diferencia entre ser parte del equipo más ganador de Honduras y estar lidiando con el farolillo rojo con UNPNFM por supuesto que es bien marcada.
“Desde que entré a Reservas de Olimpia con 14 años nos han inculcado eso de salir campeón. ¿La presión acá es diferente? Sí, es distinto. Sabía que el equipo estaba en una situación difícil y yo tomé la responsabilidad. Ahora estoy aquí tratando de asumirla y, primeramente Dios, se den las cosas”, expuso.
Acá la preocupación está a la orden del día y eso no se puede esconder. “El descenso es un tema que está allí, uno no puede decir que va a obviarlo. El que no piense en eso es que no le interesa la situación. Yo llego a mi casa a pensar y analizar muchas cosas, así como detalles que han pasado en el grupo y que han llevado al equipo a estar en estas circunstancias”, se sinceró.
Comunicación constante con Edrick Menjívar
Aunque está defendiendo otra camisa, el portero propiedad del Olimpia recibe constantemente consejos por parte de varios jugadores de los Leones.
“Hablo con todos, siempre me dan su apoyo. Me dicen que siempre trate de hacer las cosas de la mejor manera. Con uno de los que tengo bastante comunicación es con Edrick, con él chateo bastante, así como con Chirinos”, revela.
Güity ha sido segundo y tercer portero de los Blancos durante varios torneos y mantiene una relación cercana con el actual cancerbero titular de los Merengues.
“Me preguntan de mi día a día. Con Menjívar he estado muchos años entrenando y concentrando junto a él; nos preguntamos cómo vamos. Siempre están dándome consejos, apoyándome y diciéndome que trate de dar lo mejor”, compartió Alex, quien espera que esta noche en La Ceiba sea el punto de partida para la remontada hacia la salvación.
A cinco puntos del penúltimo Vida y con solo tres juegos por delante, triunfar en el Municipal Ceibeño se vuelve una urgente necesidad.
“Son tres finales y tenemos que tratar de sacar los tres puntos en cada uno de esos juegos. No hay nada imposible. Mientras haya chances, sabemos que allí está la posibilidad. Estamos con la fe intacta de que podemos salvar la categoría”, cerró el guardarredes.
