TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Solo tiene 17 años, mide 1.87 de estatura y ya lleva 3 goles en 17 partidos en Liga Nacional. Es Ángel Villatoro, el prematuro delantero de Potros del Olancho FC.
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Tiene cara de niño, pero en la cancha es todo un hombre. “Con los defensas del España es con los que más guerra me doy, Montes y Devron no son muy técnicos, pero pegan duro y nos damos con todo”, dice con una sonrisa el nacido en San Francisco de Becerra, Olancho.
Aunque no fue parte del proceso Sub-20, su condición de “9” con mejor recorrido entre los elegibles le da facultades para soñar con que Luis Alvarado lo lleve a Indonesia.
“Estar en el Mundial es un anhelo. Sueño mucho con estar en la Selección, no solo en la Sub-20, también en la mayor”, cuenta quien se deja ver un tatuaje que anda en el cuello; “muchos no creen que todavía no tengo tarjeta de identidad porque me miran grande (risas)”, comparte el jugador que será mayor de edad el Día de la Independencia, el 15 de septiembre.
Lo molestan en el equipo
Algunos del equipo lo molestan por su apodo surgido como homónimo del mexicano Santi Giménez. “Mayorquín, Cálix y otros me dicen el Bebote, pero ya no soy, ja, ja, ja”, revela antes de confesar: “El gol a Olimpia nunca lo voy a olvidar”. De momento, parece dar pasos firmes.
Es habitual en el 11 de Beto y tiene muchos espejos. “Siempre que juego a la par de Auzmendi y mira que bajo mucho, me corrige. Si mira que tengo posibilidades de pegarle y no lo hago, me dice que lo haga. En los entrenamientos me grita; es un jugador extraordinario, estar con él es un lujo”, cerró.
