La Confederación de América del Norte, Central y del Caribe de Fútbol (Concacaf) garantizó este jueves que sigue adelante con su proceso de reformas, pese al arresto de su presidente interino, Alfredo Hawit, en un nuevo capítulo del escándalo de corrupción que afecta al fútbol mundial.
'Los acontecimientos de hoy solo refuerzan la determinación de la confederación de poner en práctica cambios estructurales y de gestión de la organización, incluyendo reformas sustanciales a cómo maneja sus negocios', indicó la Concacaf en un comunicado.
El hondureño Hawit, de 64, ocupaba el cargo de presidente interino de la Concacaf desde mayo, cuando en una anterior ola de detenciones en Zúrich de altos cargos del fútbol fue arrestado el entonces presidente de la confederación, Jeffrey Webb.
Hawit fue detenido este jueves junto al paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la confederación de Sudamérica Conmebol, a pedido de Estados Unidos, cuando se encontraban en Zúrich atendiendo reuniones del Comité Ejecutivo de la FIFA, hundida por los escándalos de corrupción.
La Concacaf dijo no poder pronunciarse específicamente sobre el caso de Hawit, pero garantizó que 'mantiene su cooperación con todas las autoridades en sus investigaciones hasta las últimas consecuencias'.
La confederación reiteró su compromiso con la implementación de una serie de reformas que anunció en julio, para sanear y hacer más transparente su funcionamiento.
'La mayoría de estas reformas ya han sido puestas en marcha', agregó.