CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Los fantasmas del pasado fueron por ahora exorcizados. Cinco meses después de un colapso inexplicable en las semifinales ante
Pumas,
Cruz Azul se apoyó en un gol de
Santiago Giménez y derrotó 1-0 a
Pachuca el sábado para convertirse en el primer finalista del torneo
Clausura mexicano.
En diciembre, la Máquina tenía todo a favor para llegar a la final, pero dejó ir una ventaja de cuatro goles y quedó eliminado por Pumas para sumar un fracaso más en su intento por ganar lo que sería su primer título de liga desde el Invierno 1997.
Giménez conectó de cabeza a los 51 para asegurarse de que esta vez la historia fuera distinta al semestre pasado. Cruz Azul se instaló en su primera final desde el Apertura 2018, cuando perdió ante América.
El partido de ida había terminado 0-0.
“Es un paso más, al inicio de la liguilla a la interna dijimos que teníamos seguro sólo dos partidos, luego fueron dos más y ahora restan dos”, dijo el entrenador peruano Juan Reynoso. “Es un premio al esfuerzo de los chicos, los números son fríos y dicen muchas cosas y merecíamos estar donde estamos”.
La Máquina ha perdido las finales del Invierno 1999, Apertura 2008, Clausura 2013 y Clausura 2018 desde que alzó su octava corona hace casi 24 años.
Pero este grupo, dirigido por Reynoso, parece listo para el reto, luego de una temporada en la que dominó el campeonato, empatando un récord de victorias del fútbol local con 12 consecutivas.
Además, el equipo capitalino se quedó a sólo dos puntos de imponer una nueva marca de unidades en torneos cortos, que se juegan en México desde 1996.
“Este grupo de jugadores tiene año y medio haciéndolo bien, al inicio de la pandemia eran líderes, luego llegaron a una semifinal y ahora una final y todavía había gente que dudaba de ellos”, agregó Reynoso. “Aunque sabemos que aquí interesa el título sí o sí”.
El rival de Cruz Azul saldrá de la serie entre Santos y Puebla que favorece a los primeros por 3-0 y se dirimirá este domingo por la noche.
Independientemente del rival, Cruz Azul recibirá el partido de vuelta el domingo por la noche en la cancha del estadio Azteca.
“Este equipo tiene sed de revancha y eso se vuelve en gasolina, en un fuego interior, sabíamos que el viaje a otra semifinal sería duro, pero los muchachos lo hicieron rompiendo récords y se lo ganaron, aunque haya gente que trate de minimizar lo que han hecho”, agregó Reynoso.
Pachuca, que era colista luego de nueve fechas, tuvo un cierre casi perfecto. En repechaje dejó fuera a Chivas, en cuartos de final al América y se quedó en la orilla ante la Máquina.
“Me quedó con la entrega del equipo. A pesar de momentos duros que pasamos supimos revertir la situación y llegamos hasta acá”, dijo el entrenador uruguayo de los Tuzos, Paulo Pezzolano. “Quería llegar a la final y alzar la copa, pero es fútbol y nos queda ese sabor amargo de la derrota”.
Pachuca tuvo la primera oportunidad de gol apenas a los tres minutos, con un remate de cabeza del colombiano Felipe Pardo, que fue desviado por el portero Jesús Corona. El resto del primer tiempo fue de pocas aproximaciones y de mucha pelea en medio campo.
La Máquina sólo generó un disparo a gol de Luis Romo a la media hora del compromiso. Sobre el final de la primera parte, vino la más clara, cuando el uruguayo Jonathan Rodríguez entró al área, eludió a un jugador y sacó un tiro que pegó en la base del poste izquierdo del portero argentino Óscar Ustari.
Los Tuzos se volvieron a acercar a los 48 con un intento de Víctor Guzmán que fue rechazado con apuros por Corona.
Cruz Azul se puso al frente poco después cuando Giménez recibió un centro de Romo por la derecha y conectó un cabezazo que entró por el poste derecho de Ustari.
Pachuca estuvo cerca de nivelar a los 58 con un remate de cabeza del colombiano Óscar Murillo que fue rechazado por Corona. Cerró el encuentro con un dominio de la pelota ante el consentimiento de los celestes que cedieron la iniciativa buscando un contragolpe con el “Cabecita” Rodríguez.
En diciembre, la Máquina tenía todo a favor para llegar a la final, pero dejó ir una ventaja de cuatro goles y quedó eliminado por Pumas para sumar un fracaso más en su intento por ganar lo que sería su primer título de liga desde el Invierno 1997.
Giménez conectó de cabeza a los 51 para asegurarse de que esta vez la historia fuera distinta al semestre pasado. Cruz Azul se instaló en su primera final desde el Apertura 2018, cuando perdió ante América.
El partido de ida había terminado 0-0.
“Es un paso más, al inicio de la liguilla a la interna dijimos que teníamos seguro sólo dos partidos, luego fueron dos más y ahora restan dos”, dijo el entrenador peruano Juan Reynoso. “Es un premio al esfuerzo de los chicos, los números son fríos y dicen muchas cosas y merecíamos estar donde estamos”.
La Máquina ha perdido las finales del Invierno 1999, Apertura 2008, Clausura 2013 y Clausura 2018 desde que alzó su octava corona hace casi 24 años.
Pero este grupo, dirigido por Reynoso, parece listo para el reto, luego de una temporada en la que dominó el campeonato, empatando un récord de victorias del fútbol local con 12 consecutivas.
Además, el equipo capitalino se quedó a sólo dos puntos de imponer una nueva marca de unidades en torneos cortos, que se juegan en México desde 1996.
“Este grupo de jugadores tiene año y medio haciéndolo bien, al inicio de la pandemia eran líderes, luego llegaron a una semifinal y ahora una final y todavía había gente que dudaba de ellos”, agregó Reynoso. “Aunque sabemos que aquí interesa el título sí o sí”.
El rival de Cruz Azul saldrá de la serie entre Santos y Puebla que favorece a los primeros por 3-0 y se dirimirá este domingo por la noche.
Independientemente del rival, Cruz Azul recibirá el partido de vuelta el domingo por la noche en la cancha del estadio Azteca.
“Este equipo tiene sed de revancha y eso se vuelve en gasolina, en un fuego interior, sabíamos que el viaje a otra semifinal sería duro, pero los muchachos lo hicieron rompiendo récords y se lo ganaron, aunque haya gente que trate de minimizar lo que han hecho”, agregó Reynoso.
Pachuca, que era colista luego de nueve fechas, tuvo un cierre casi perfecto. En repechaje dejó fuera a Chivas, en cuartos de final al América y se quedó en la orilla ante la Máquina.
“Me quedó con la entrega del equipo. A pesar de momentos duros que pasamos supimos revertir la situación y llegamos hasta acá”, dijo el entrenador uruguayo de los Tuzos, Paulo Pezzolano. “Quería llegar a la final y alzar la copa, pero es fútbol y nos queda ese sabor amargo de la derrota”.
Pachuca tuvo la primera oportunidad de gol apenas a los tres minutos, con un remate de cabeza del colombiano Felipe Pardo, que fue desviado por el portero Jesús Corona. El resto del primer tiempo fue de pocas aproximaciones y de mucha pelea en medio campo.
La Máquina sólo generó un disparo a gol de Luis Romo a la media hora del compromiso. Sobre el final de la primera parte, vino la más clara, cuando el uruguayo Jonathan Rodríguez entró al área, eludió a un jugador y sacó un tiro que pegó en la base del poste izquierdo del portero argentino Óscar Ustari.
Los Tuzos se volvieron a acercar a los 48 con un intento de Víctor Guzmán que fue rechazado con apuros por Corona.
Cruz Azul se puso al frente poco después cuando Giménez recibió un centro de Romo por la derecha y conectó un cabezazo que entró por el poste derecho de Ustari.
Pachuca estuvo cerca de nivelar a los 58 con un remate de cabeza del colombiano Óscar Murillo que fue rechazado por Corona. Cerró el encuentro con un dominio de la pelota ante el consentimiento de los celestes que cedieron la iniciativa buscando un contragolpe con el “Cabecita” Rodríguez.