San Pedro Sula, Honduras.- En las filas de Marathón volverá a escucharse el apellido Palacios. Trece años han pasado desde que Jerry y Milton jugaron su último partido con la camisa de los ‘verdolagas’; sin embargo, Derick Palacios, uno de los sobrinos de está camada privilegiada de hermanos futbolistas, continuará con la dinastías.
El originario de la comunidad garífuna de Sambo Creeck en La Ceiba es un espigado delantero que se caracteriza por su fuerza, altura y su la garra que pone en los partidos. Sus sueños no tienen techo y quiere destacar en un futuro cercano en Liga Nacional.
El también familiar de Johny y Wilson Palacios llegó a las reservas especiales del Monstruo Verde en 2021 cuando apenas tenía 15 años y luego de cuatro torneos con el equipo filial, el entrenador Salomón Názar decidió que estaba listo para subir al primer equipo.
Motagua lo buscó
A pesar de que Motagua también estaba tras sus pasos, este miércoles estampó su rúbrica por un periodo de dos años con los verdes y se espera que su debut profesional se de en el Clausura 2024-24 y obviamente su aporte con anotaciones.
Derick Palacios ha marcado alrededor de 80 goles en lo que va de su carrera entre ligas menores y reservas especiales. Ahora mismo es uno de los prospectos de la selección sub-20 de Honduras que tiene el objetivo de clasificar al próximo mundial de la categoría.
El joven jugador quisiera un día jugar en el Manchester City, admira a Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku y Paul Pogba y en el ámbito local se identifica mucho con Alberth Elis y David Suazo.
