'En nombre del Atlético de Madrid y de todos los miembros de LaLiga, manifestar nuestra preocupación por lo que entendemos que es una invasión de la competencia de LaLiga por la RFEF', dijo el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín.
El número dos del Atlético actuó de portavoz ante los medios en una breve comparecencia junto a los presidentes del Sevilla, José Castro, del Levante, Quico Catalán, y del Cádiz, Manuel Vizcaíno, tras una asamblea extraordinaria de LaLiga.
VEA: Cristiano y Messi lideran lista de nominados al The Best 2019
Los responsables de los clubes españoles temen que la decisión de la RFEF ponga en peligro los contratos por derechos televisivos ya firmados con los operadores que contemplan jugar en viernes y lunes.
Si se ponen en entredicho esos acuerdos 'el hecho de que los operadores de televisión puedan dejar de pagar parte de los contratos suscritos pone de alguna manera también en entredicho la posibilidad de cumplir nuestros compromisos con nuestros jugadores y técnicos, de ahí nuestra gran preocupación', añadió Gil Marín.
La reacción de los clubes llega después que el viernes la jueza única de competición, órgano disciplinario dependiente de la RFEF, decretara que no puede haber partidos de Liga en viernes y lunes, obligando a modificar los horarios de las tres primeras jornadas del campeonato español.
Esta decisión, sin embargo, está pendiente de lo que se decida en la vista prevista en un juzgado de Madrid el próximo 7 de agosto, que podría decidir suspender la decisión de la juez de competición como medida cautelar hasta entrar al fondo del asunto sobre quien tiene la competencia para fijar horarios.
'Estamos preocupados por la situación porque los derechos televisivos son super importantes en el día a día de los clubes y además, esos mismos derechos han hecho que nuestra Liga sea la más importante del mundo, que los clubes estemos saneados', afirmó este miércoles el presidente del Sevilla José Castro.
En un comunicado el pasado viernes, LaLiga consideró que no tener partidos en viernes y lunes pone 'en peligro el cumplimiento de los contratos actualmente firmados con los operadores nacionales e internacionales por un valor de más de 2,000 millones de euros'.