CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ.- En una noche para el olvido, el Motagua volvió a consumar un fracaso a nivel internacional luego de que esta noche cayera 2-0 ante el CAI de Panamá, firmando así su eliminación de la Copa Centroamericana.
Pese a que el Rommel Fernández estuvo lejos de vestir sus mejores galas, el Ciclón pasó a ser una “depresión tropical” y apenas metió las manos en un partido que el conjunto panameño dominó a placer.
La pesadilla para Motagua tuvo un gran protagonista, Carlos Small, quien con su doblete hizo pasar una mala noche a los defensores y al arquero Rougier, quien fue clave para que el Azul no regresara de Panamá con las maletas llenas de goles.
El compromiso empezó con un Motagua que trató de tomar la iniciativa, sin embargo, el equipo local supo maniatar a unas Águilas que nunca lograron despegar en un compromiso en el que eran las obligadas a buscar el resultado.
Tras varios minutos de una larga tenencia del balón y varias ocasiones que advertían lo que se venía, el equipo oriundo de La Chorrera encontró su premio.
Luego de que la defensa motagüense hiciera aguas en la salida, Carlos Small quedó solo contra Jonathan Rougier y con un remate raso y entre las piernas del arquero puso el 1-0 a los 30 minutos.
El tanto del atacante panameño complicaba la labor para el Mimado.
Lejos de despertar, el gol de Small aturdió a un Motagua que no tardó mucho en encajar el segundo tanto.
Tras un desborde por la banda izquierda, Small controló la pelota, se acomodó y soltó un trallazo fulminante para poner un 2-0 que fue un auténtico jaque mate para el Azul.
Motagua sin respuestas
A pesar de que para el segundo tiempo César Vigevani no se guardó nada y dio entrada a jugadores ofensivos como Iván López y Walter Martínez, Motagua estuvo lejos de encontrar un rumbo en el partido.
Pese a tener una cómoda ventaja, el CAI no se conformó y fue en búsqueda de más y estuvo a punto de que las Águilas se fueran con una humillante goleada.
Los panameños le dieron un auténtico baile a los motagüenses que solo veían pasar la pelota y quedaban muy mal parados a la hora de defender... hasta el arquero Roberts tuvo tiempo de sumarse al baile con los pies.
Motagua tuvo unos leves destellos que apenas inquietaron al meta panameño, quien fue un espectador más en un partido que el CAI dominó con maestría.
Con el “ole, ole, ole” bajando desde las tribunas, los últimos minutos se caracterizaron por la serenidad del CAI, la cual contrastaba con la desesperación e impotencia de un Motagua que vuelve a quedarse con las ganas de celebrar un título internacional.
Ya eliminado de la Copa Centroamericana, el Motagua ahora debe de buscar el pase a la Copa de Campeones de Concacaf en la ronda de repechaje.
