ESTAMBUL, TURQUÍA.- El futbolista turco
Ardan Turán fue condenado este miércoles a dos años y ocho meses de cárcel por portar un arma sin licencia, con la cual disparó en el piso de un hospital el año pasado.
Turán, ex del Barcelona y Atlético de Madrid, no tendrá que ingresar inmediatamente a prisión, a no ser que cometa otro delito en los próximos cinco años, al haber renunciado a apelar la sentencia.
Todo ocurrió en 2018, cuando Turán, futbolista del Basaksehir de Estambul, se peleó en una discoteca con el popular cantante Berkan Sahin, quien había acusado al jugador de haber acosado a su mujer.
El tribunal absolvió a Turán del delito de acoso, pero lo condenó por el de lesiones intencionadas, al haberle roto la nariz al cantante; por tenencia ilícita de armas y por haber disparado al suelo la pistola en el hospital al que había acudido Sahin tras la pelea.
Turán, ex del Barcelona y Atlético de Madrid, no tendrá que ingresar inmediatamente a prisión, a no ser que cometa otro delito en los próximos cinco años, al haber renunciado a apelar la sentencia.
Todo ocurrió en 2018, cuando Turán, futbolista del Basaksehir de Estambul, se peleó en una discoteca con el popular cantante Berkan Sahin, quien había acusado al jugador de haber acosado a su mujer.
El tribunal absolvió a Turán del delito de acoso, pero lo condenó por el de lesiones intencionadas, al haberle roto la nariz al cantante; por tenencia ilícita de armas y por haber disparado al suelo la pistola en el hospital al que había acudido Sahin tras la pelea.
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Durante el juicio, el futbolista negó el acoso, pero reconoció los demás hechos, si bien asegura que el disparo fue accidental.
'Gracias a Dios la justicia turca ha considerado que era una vergonzosa difamación”, escribió Turán en referencia a la absolución del delito de acoso, en un comunicado difundido por NTV.
El delantero turco, cedido desde enero de 2018 por el Barcelona al Basaksehir de la Superliga turca, ha denunciado también a Sahin por 'difamación'.
En las redes sociales turcas, numerosos usuarios consideran la sentencia y su suspensión como enormemente indulgente, sobre todo comparándola con otras condenas, muy superiores, por delitos de opinión política.
